Devocional diario julio 31
Emanuel Dios con Nosotros
Emanuel Dios con Nosotros
¿Será que Dios se fue? ¡Se cansó de nosotros y nos abandonó!
A veces hacemos tantas burradas que pensamos que Dios se cansa de nosotros y simplemente nos deja vivir solos.
Pero Dios es un Dios Emanuel que significa «Dios está con nosotros,» no en los cielos; Jesús dijo: “yo estaré con ustedes siempre.”
En el Antiguo Testamento estuvimos con Dios Padre, en el Nuevo Testamento con Jesús y cuando Él asciende a los cielos dice “Enviaré al Consolador,” así que tenemos al Espíritu Santo con nosotros. Dios está con nosotros en este momento y cuando nos muramos continuaremos nuestra amistad con Él.
Salmo 48:14 dice: «Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; El nos guiará aun más allá de la muerte.»
A veces decimos, es que Dios nos está, pero Él siempre está, es Omnipresente que quiere decir que está presente en todo lugar.
Él está con nosotros cuando nos despertamos y cuando nos dormimos. Él está con nosotros cuando oramos y cuando no lo hacemos también. Él está con nosotros dentro de la iglesia, y fuera de la iglesia.
Él está en los niños que vemos por las calles, en la familia, en el trabajo, en cada situación y en los momentos más tensos de nuestras vidas …Él está allí con nosotros.
Lo sintamos o no, Dios no nos deja porque Él ya lo dijo. Dios no puede vivir sin nosotros, así como nosotros no podemos vivir sin Él… Aunque el Señor no nos necesita, Él nos creó y nos adoptó como sus hijos y juró a través de Abraham bendecir a todas las familias de la tierra que abracen la fe en el Hijo de Dios.
Hoy es un buen día para recordar que el mismo Dios que estuvo ayer, es el mismo que está hoy y que estará por los siglos.
El rey David un día dijo: “En paz me acostaré y así mismo dormiré, porque solo tú, me haces vivir confiado.”
¿Sabes cuándo escribió este salmo? Cuando estaba siendo perseguido por su rey quien había perdido su cabeza. David nunca dejó de creer en ese Dios llamado Emanuel.
Aún en la noche más difícil, Él estuvo contigo. Él es quien cambia nuestra tristeza en baile, cambia nuestra angustia por paz. ¡Ese es Emanuel!