▷No desesperes, Dios está contigo

Es Tiempo de Conectar, marzo 31

No desesperes, Dios está contigo

2 Corintios 4:8-9, “Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos mas no desamparados; derribados, pero no destruidos.”

No todos los obstáculos que uno enfrenta en la vida son malos, aun cuando sientas que todo está en tu contra. La buena noticia es que “No te encuentras destruido,” todavía estás en pie, puedes seguir avanzando.

Mi mensaje en este día es claro: “¡No desesperes, Dios está contigo!”

Podremos hacer de los obstáculos el disfraz perfecto para convertirlo en una oportunidad.

Te preguntarás:

¿Una oportunidad para qué? Para ver la Gloria de Dios… Debes entender que el conflicto es el simple encuentro de un obstáculo con una respuesta que viene en camino.

Salmo 40:2, “Me sacó del foso de desesperación, del lodo y del fango. Puso mis pies sobre suelo firme y a medida que yo caminaba, me estabilizó.”

Ser cristiano no te saca del mundo de los problemas y de momentos de desesperación, pero te alistan, te entrenan para tener una vida productiva y victoriosa.

El Salmo 40 inicia con “… Me sacó del foso de la desesperación.”

Día a día Conectar Global recibe cientos de llamadas y mensajes de personas desesperadas, todo porque no ven la respuesta de Dios.

Sin embargo, la buena noticia es que Dios sí te desea sacar del foso de la desesperación. En otras palabras, hay esperanza para ti porque no solo es el fin de una mala temporada, sino que Dios te estabiliza para que camines seguro.

La Palabra de Dios está llena de historias que nos inspiran en la fe y nos muestran el gran amor de nuestro Padre.

Los médicos podrán decir que estás desahuciado, que no hay cura o que te tienes que operar, pero Dios te dice: “Yo he venido para que tengas vida y para que la tengas en abundancia” y también dijo: “Ten fe en Dios”.

A menudo desesperamos por diversas situaciones que la vida nos lleva a enfrentar: una infidelidad, una frustración, un hijo rebelde, deudas, soledad, tristeza…pero hoy Dios te dice: “No desesperes, tu vida está en mis manos, no importa que tan hondo sea el foso en el que estás metido…mi mano te puede alcanzar.”

Hoy quiero darte una palabra de consuelo si estás pasando por situaciones difíciles y no sabes qué hacer con tu vida.

Tal vez tus sueños están frustrados, tus ilusiones se han destrozado por las circunstancias que te ha tocado vivir. Pero Dios te mira de cerca y Él te va a sacar de esta situación y más aún… te dice: “No quedarás en el pozo de la desesperación porque Yo te voy a sacar de allí.”

Pronto te acordarás de esta Palabra y tu corazón dirá: “Gracias Señor porque me libraste, me prosperaste, me sanaste y todo está mucho mejor.”

Él es quién te da fuerzas cuando no tienes ninguna, el que te afirma cuando te sientes débil, Él es quién envía esas personas que te ayudan y levantan. Él te da fortaleza en medio de los problemas.

Comienza tu día adorando a Dios y verás que lo vas a terminar con agradecimiento.

Él te va a escuchar y te va a quitar tus cargas y ansiedades… llevará tus tristezas para llenarte de fuerza y de poder.

Abre un canal de oración en tu vida, pregunta a Dios con sinceridad todo lo que quieras, confiesa tus faltas, dialoga con Él y Él pondrá cosas especiales en tu corazón y pensamientos de paz en tu mente.

Llena tu boca de declaraciones de fe y no de derrota.

Di lo que quiere que suceda en tu vida, dí que lo mejor está por venir en tu vida sin importar la situación en que estás ni lo que estás sintiendo, igual dilo, dilo en voz alta tantas veces como te sea posible, habla todas las promesas que Dios te ha dado. Recuerda, Dios responde oraciones sencillas pero que salen de lo profundo de nuestro corazón.

El mayordomo de Abraham en Génesis 24:12 hace una oración poderosa y le dice: «Dios de mi amo Abraham, te ruego que seas bueno con mi amo; haz que hoy me vaya bien, y que demuestres el amor que le tienes a mi amo.»

¡Qué buena manera de empezar el día! Dios mío, haz que hoy me vaya bien.

Dios mío, haz que hoy me vaya bien en el trabajo, en mi familia, en mis estudios, en esos resultados médicos.

Al hacer eso, le estamos diciendo a Dios: «Haz que tu favor me acompañe, haz que todo me vaya bien y si por algún motivo ves que en algo me va ir mal, encamínalo por favor, Dios para bendecirme y convierte todo lo malo en bendición en mi vida pues Tú me has prometido en Josué 1:5 NBD, que dice

«Nadie podrá hacerte frente mientras vivas, porque yo estaré contigo como estuve con Moisés; no te abandonaré, ni dejaré de ayudarte.»

Cuando caminamos con Dios resplandecemos y no solo eso, sino que tenemos la victoria asegurada para los 365 días del año.

Él nos dice: “Estaré contigo, no te voy a abandonar.”

Dios hará que todo lo que iba mal, comience a ir bien. Dios hará encaminar su bendición sobre tu vida y vas a terminar bien.

Dios hará que recibas la respuesta del cielo que esperabas y todo te va a ir bien.

Muy pronto estarás dando gracias por la bondad y la fidelidad de Dios contigo.

La oración del mayordomo de Abraham fue contestada y sobrepasó las expectativas pues Dios no solo lo ayudó a encontrar esposa para Isaac, sino que le dieron de comer y lo trataron con hospitalidad y su amo se agradó con él pues regresó con aquello que fue a buscar.

Así sucederá cuando desde muy temprano le entregamos a Dios nuestro día, Él estará con nosotros, no nos dejará y regresaremos a nuestras casas felices porque Él nos ayudó para que todo nos salga bien.

Oración: Mi vida está en tus manos, mi familia, mi trabajo… Haz que todo hoy me vaya bien y hasta mejor de lo que espero, que tu plan se ejecute en mi vida y me sorprenda.

Tú eres experto en sorprendernos todos los días, eres el único que sabe sacar una sonrisa de mis labios, que me bendice y me llena, Tú vas a coronar mi vida este año con tu bien.

Si el mensaje ha hablado a tu vida, deja un comentario a continuación.