Devocional diario abril 01
No desesperes, Dios está contigo
1 Corintios 4:8-9
“Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”
No todos los obstáculos son malos pues aun cuando sientas que todo está en tu contra, “No estás destruido,” todavía estás en pie, puedes seguir avanzando.
Mi mensaje en este día es: “¡No desesperes, Dios está contigo!”
Muchas veces los obstáculos son el disfraz perfecto para una oportunidad. Tú te preguntarás:
¿Oportunidad para qué? Para ver la Gloria de Dios… y tienes que entender que el conflicto es el simple encuentro de un obstáculo en el camino de una respuesta.
Salmo 40:2
“Me sacó del foso de desesperación, del lodo y del fango. Puso mis pies sobre suelo firme y a medida que yo caminaba, me estabilizó”
Ser cristiano quizá no te saca del mundo de los problemas o del foso de la desesperación, pero te alista, te entrena para tener una vida productiva y victoriosa.
El Salmo 40
Inicia con “… Me sacó del foso de la desesperación”. Día a día recibo cientos de llamadas y mensajes de creyentes desesperados porque no ven la respuesta de Dios.
La buena noticia es que Dios sí desea sacarte del foso de la desesperación. Es decir, hay esperanza para ti porque no solo es el fin de una mala temporada, sino que Dios te estabiliza para que camines seguro. La Palabra de Dios está llena de mensajes e historias que nos inspiran en la fe y nos muestran el gran amor de nuestro Padre.
Los médicos podrán decir que estás desahuciado, que no hay para ti cura o que te tienes que operar, pero Dios te dice: “Yo he venido para que tengas vida y para que la tengas en abundancia” y también dijo: “Ten fe en Dios”. A menudo desesperamos por diversas situaciones que la vida nos lleva a enfrentar: una infidelidad, frustración, un hijo rebelde, deudas, soledad, tristeza…pero hoy Dios te dice: “No desesperes, tu vida está en mis manos, no importa que tan hondo sea el foso en el que estás metido…mi mano te puede alcanzar”.
Esta es una palabra de consuelo si estás pasando por situaciones difíciles y no sabes qué hacer con tu vida. Tal vez tus sueños están frustrados, tus ilusiones se han destrozado por las circunstancias que te ha tocado vivir. Pero Dios te mira de cerca, Él te sacará de esta situación y más aún… te dice: “No quedarás en el pozo de la desesperación porque Yo te saco de allí”. Pronto te acordarás de esta Palabra y tu corazón dirá: “Gracias Señor porque me libraste, me prosperaste, me sanaste y todo está mucho mejor”.
Él es quién te da fuerzas cuando no tienes ninguna, el que te afirma cuando te sientes débil, Él es quién envía esas personas que te ayudan y levantan. Él te da fortaleza en medio de los problemas.
Comienza tu día adorando a Dios y verás que lo terminarás agradeciendo.
Él te estará escuchando y quitará tus cargas y ansiedades… llevará tus tristezas para llenarte de fuerza y de poder.
Abre un canal de oración con el corazón, pregúntale con sinceridad todo lo que quieras, confiésate a Él, dialoga. Él pondrá cosas especiales en tu corazón y pensamientos de paz en tu mente.
Llena tu boca de declaraciones de fe y no de derrota.
Di lo que va a suceder contigo… que lo mejor está por venir en tu vida. No importa la situación ni lo que sientas… dilo igual, dilo tantas veces como te sea posible en voz alta, recuérdales todas las promesas que Dios te ha dado. Recuerda, Dios responde oraciones sencillas pero que salen del fondo de nuestro corazón.
El mayordomo de Abraham en Génesis 24:12 de la traducción lenguaje actual hace una oración poderosa y le dice: «Dios de mi amo Abraham, te ruego que seas bueno con mi amo; haz que hoy me vaya bien, y que demuestres el amorque le tienes a mi amo»
¡Qué buena manera de empezar el día! Dios mío, haz que hoy me vaya bien.
Dios mío, haz que hoy me vaya bien en el trabajo, en mi familia, en mis estudios, en esos resultados del médico. Al hacer eso, le estamos diciendo a Dios: «Haz que tu favor me acompañe, haz que todo me vaya bien y si por algún motivo ves que en algo me va ir mal, encamínalo por favor, Dios para bendecirme y convierte todo lo malo en bendición en mi vida pues Tú me dijiste en Josué 1:5 NBD «Nadie podrá hacerte frente mientras vivas, porque yo estaré contigo como estuve con Moisés; no te abandonaré, ni dejaré de ayudarte».
Si caminamos con Dios resplandeceremos y no solo eso, sino que tendremos la victoria asegurada para los 365 días del año. Él nos dice: “Estaré contigo, no te voy a abandonar”.
Dios hará que todo lo que iba mal, comience a ir bien. Dios hará encaminar su bendición sobre tu vida.
Dios hará que recibas la respuesta del cielo que esperabas. Dios hará que en todo te vaya bien…
Muy pronto estarás agradeciendo por la bondad y la fidelidad de Dios contigo.
La oración del mayordomo de Abraham fue contestada y sobrepasó las expectativas pues Dios no solo lo ayudó a encontrar esposa para Isaac, sino que le dieron de comer, su amo se alegró con él pues regresó con aquello que fue a buscar. Así sucederá cuando desde muy temprano le entregamos a Dios nuestro día, Él estará con nosotros, no nos dejará y regresaremos a nuestras casas felices porque Él nos ayudó para que todo nos salga bien.
Oración: Mi vida está en tus manos, mi familia, mi trabajo… Haz que todo hoy me vaya bien y hasta mejor de lo que espero, que tu plan se ejecute en mi vida y me sorprenda. Tú eres experto en sorprenderme todos los días, Él único que sabe sacar una sonrisa de mis labios, que me bendice y me llena, Tú coronarás este año con tu bien en mi vida.