Devocional diario enero 05

Dios te dice en Joel 2:12 NVI «Ahora bien —afirma el Señor—, vuélvanse a mí de todo corazón, con
ayuno, llantos y lamentos»
En el Edén, era Dios llamando a Adán y a Eva. ¿Cómo reaccionaron ellos ante su voz? La oyeron y se
escondieron. Hoy en día las cosas no parecen ser tan diferentes. Él nos llama y nadie responde. Dios sigue
llamando y nosotros nos escondemos en nuestros trabajos, en nuestros hogares y me atrevería a decir que
en nuestras iglesias, hasta nos hacemos los de la vista gorda para ir a un mayor nivel de intimidad con
Dios. La oración es lo que despierta tu corazón a los anhelos de Dios, cuando ayunas tu cuerpo se molesta
pero tu espíritu se vigoriza.
El ayuno es privarse de alimentos con un propósito espiritual – Escribe tus propósitos.
Volvernos a Dios y tener disciplinas como el ayuno, debería ser la norma y no la excepción en los creyentes.
No podemos vivir de estallidos de emoción pero poca convicción y perseverancia para Dios. Vuélvete a mí,
de todo tu corazón nos dice Dios. Proclama ayuno y verás como todo va a cambiar a tu alrededor.
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El ayuno tiene que ver con acercarte más a Dios, a un nivel más profundo del que hasta el momento hemos
experimentado. Con un ayuno, buscamos encontrar el rostro de Dios.