Devocional Enero 06

Devocional diario enero 06

Amigos de Dios

Génesis 11:31 “

“Cierto día, Taré tomó a su hijo Abram, a su nuera Sarai (la esposa de su hijo Abram) y a su
nieto Lot (el hijo de su hijo Harán) y salieron de Ur de los caldeos. Taré se dirigía a la tierra de Canaán, pero se
detuvieron en Harán y se establecieron allí. Taré vivió doscientos cinco años y murió mientras aún estaba en
Harán”
La Biblia nos habla de un hombre llamado Taré. Dios tenía un destino con la vida de este hombre y era
llevar a su familia hasta Canaán.
Pero la Biblia dice que Taré no llegó a Canaán sino que se asentó y se quedó en Harán. Seguramente Harán
era un lugar bonito, con una linda vista, con ríos, la comida era parecida a la peruana… muy rica, no había
enemigos, no había gigantes. Era un lugar cómodo pero NO era el plan que Dios tenía para él.
Taré se conformó con Harán, que no era la tierra prometida y decidió habitar allí. La Biblia dice que allí
murió, en otras palabras ahí perdió su destino por que se acomodó, perdió las ganas de luchar y
perseverar.
Por descuidarnos y acomodarnos, podemos perder nuestro destino.
Adán y Eva permitieron un pecado en sus vidas y ese pequeño pecado les robó su destino. Todos tenemos
cosas que quieren robar como nuestro destino en Dios, por ejemplo. Sea cual sea tu tentación, Dios tiene
la salida para que vivas en santidad y no salgas del Edén… de Su presencia. Cuando Dios vio que Taré no cumplió, tuvo que ir donde su amigo Abraham y decirle serás tú el que se atreva a ir y cumplir con el plan de llevar la familia hasta Canaán.

Génesis 12:1-4

“El Señor le había dicho a Abram: «Deja tu patria y a tus parientes y a la familia de tu padre,
y vete a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una
bendición para otros. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas
las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti. Entonces Abram partió como el Señor le había
ordenado, y Lot fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán”
Cuando no estás dispuesto a escuchar y obedecer a Dios, Él siempre encontrará a un amigo suyo que sí se
atreva a cumplirlo.
Abraham fue por más, creyó en Dios y decidió dar pasos de fe que lo llevaron a hacerse más Su amigo.
Muchas personas se conforman solo con servir a Dios de lejos mas no como sus amigos íntimos.
¿Qué hizo de Abraham un amigo de Dios?
Ÿ Lo escuchó y obedeció.
Ÿ Abraham tenía los oídos afinados no al consejo de los hombres, sino al de Dios.
Ÿ La Biblia dice que “el que se asocia con hombres sabios será sabio, pero el que se junta con necios será
quebrantado” Proverbios 13:20-21

Tú y yo llegamos a ser como aquellos con los que tenemos amistad. ¡Mucho cuidado!
Abraham no se juntó con Taré para que lo hiciera retroceder, sino que hizo de Dios su mejor amigo.
Dios le dijo a Abraham: has maletas, deja todo lo que tienes y vete a la tierra que te mostraré.
Así como a Abraham, hoy Dios te dice: ¿Estás listo para mudarte? Para ir a un nuevo domicilio espiritual.
Dios quiere moverte de lo familiar a lo desconocido, quiere sorprenderte con cosas nuevas.
Dios quiere llevarte a un domicilio espiritual nuevo, a un lugar donde te cambiará y te ungirá
capacitándote para aquello que para ti era imposible.
Y te doy un secreto: tus enemigos no tendrán tu nueva dirección. En esta nueva tierra, Dios engrandecerá
tu nombre, todos reconocerán que la bendición de Dios está sobre ti.
Abraham fue amigo de Dios porque se dejó dirigir por Él y cuando le damos a Dios el timón de nuestras
vidas y escuchamos a nuestro director… todo cambia. No te dejes dirigir por tus emociones ni por tu
tristeza y déjate dirigir por Dios para ser su mejor amigo.Abraham tuvo la habilidad de no solo escuchar,
sino creer lo que Dios le decía. Muchas personas escuchan la voz de Dios, pero no se atreven a creer.
Dios te está hablando en todo tiempo: cuando oras, cuando lees la Biblia, cuando vas a una iglesia. Hoy
Dios te está hablando pero depende de ti si le crees o no. Cuando tú crees en Dios estás dispuesto a dejar lo
que sea necesario para que nada impida tu relación con Él.
Abraham estuvo dispuesto a dejar muchas cosas en pos de alcanzar su destino.
José tuvo que dejar la casa de su padre para cumplir su destino.
Moisés tuvo que dejar el palacio para cumplir con su destino.
Jesús tuvo que dejar el cielo para cumplir su destino.
Y tú tendrás que dejar algo si quieres cumplir con tu destino y ser de los amigos íntimos de Dios.

Génesis 15:1

«Tiempo después, el Señor le habló a Abram en una visión y le dijo: —No temas, Abram,
porque yo te protegeré, y tu recompensa será grande»
Abraham se enfocó en la promesa, nunca se enfocó en sus limitaciones. Tenía 75 años y no miró sus
circunstancias.
Muy grande es la recompensa para los amigos de Dios. Este es tu año de recompensa.
¡No temas! te dice tu Amigo ¡Quien se mete contigo, se mete conmigo! YO TE PROTEGERÉ. ¿Tú sabes que
significa que tu mejor amigo te proteja? Se pueden maquinar muchas cosas detrás tuyo pero Dios a ti te da
visión, a ti te protege, nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida, «Él está contigo». Mira una a
una cómo se cumplen las promesas… y cuando pasen los días recuerda: muy grande, muy grande será
mi recompensa. Dios no recompensa el éxito, lo que recompensa es la fidelidad de hacer su voluntad.
Deja atrás tus imposibles y corre hacia lo nuevo que Dios tiene.

Génesis 26:24

«…donde el Señor se le apareció la noche de su llegada. «Yo soy el Dios de tu padre Abraham
—dijo—. No tengas miedo, porque yo estoy contigo y te bendeciré. Multiplicaré a tus descendientes, y se
convertirán en una gran nación. Lo haré a causa de la promesa que hice a Abraham, mi siervo»»
Bendición es un poder que alinea todas las cosas buenas a tu favor.
Tu protección, tu dirección, mi fe y mi obediencia me llevan a mi tierra prometida.
Yo no quiero ser un Taré que hace lo que quiere, que se acomoda en un lugar.
Llévame a ese nuevo domicilio espiritual, aléjame de los que me retrasan, y cumple tu promesa.
Voy por mi gran recompensa sin temor. ¡Camino de gloria en gloria y de victoria en victoria!