Devocional diario enero 07

Los imposibles de Dios

Lucas 1:37

“… Porque nada hay imposible para Dios”
Y si no hay NADA imposible para Dios, significa que para Él es imposible no hacer NADA y que nuestro Dios
SIEMPRE está haciendo algo.

1. Para Dios es imposible no hacer nada

Dios siempre está haciendo algo en nuestras vidas. Algo para bendecirnos, algo que romperá nuestros
esquemas, ESE algo es parte de nuestro propósito. Dios no se queda con los brazos cruzados cuando se
trata de sus hijos sino que siempre va a hacer algo por ti. ¡No pienses que no te ayuda o que nada está
sucediendo!
No hay nada que sea demasiado grande para Dios o muy difícil de conquistar… no hay retos ni milagros, ni
ningún momento por más crítico que sea… para que Dios haga algo pues no hay nada imposible para Él.
Dios está haciendo algo, quizá no lo veas hoy, pero detrás del escenario, un imposible se volverá posible.

2. Para Dios es imposible mentir

Números 23:19 NTV “Dios no es un hombre, por lo tanto no miente. Él no es humano, por lo tanto no
cambia de parecer. ¿Acaso alguna vez habló sin actuar? ¿Alguna vez prometió sin cumplir?”
Si cada cosa que Dios dice, la hace… Entonces, cada cosa que Dios promete, la cumple.
Esto nos da la seguridad que va a cumplir su Palabra.
Es importantísimo que sepas que Dios nunca te promete algo que no tenga EL PODER para cumplir.
El ejemplo de Abraham nos lo confirma.

Hebreos 6:13 «Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por
sí mismo»
Muchas veces, nosotros nos cansamos de confiar en sus promesas, las enterramos y tiramos la toalla antes
de tiempo. Pero Jesús nos dio ejemplos que para Él no hay nada imposible.
La muerte no es un imposible para Jesús y no importa si tus sueños acaban de morir, no importa si ya
están en un ataúd camino al cementerio o si ya llevan 4 días de muertos… Jesús tiene poder de resucitar
nuestros sueños. Dios no solo quiere resolver las cosas difíciles en tu vida, Dios quiere resolver las cosas
imposibles en tu vida.

3. Para Dios es imposible cambiar

“Yo soy el Señor y no cambio” Malaquías 3:6 NTV
“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay
mudanza, ni sombra de variación” Santiago 1:17
“Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre” Hebreos 13:8
Lo que Jesús hizo en el pasado lo puede hacer en el presente y lo puede hacer en el futuro.
Nosotros somos los que limitamos a Dios en nuestras vidas pero ese mismo Jesús que sanaba en el Nuevo
Testamento, el mismo Dios que abrió el Mar Rojo y el mismo Espíritu Santo que llenó a los discípulos con
lenguas de fuego continúa haciendo milagros hoy. En el mundo todo cambia: la gente cambia, el clima
cambia, las estaciones cambian, los precios cambian, los gobiernos cambian pero para Dios es imposible
cambiar.
Dios no está más viejo que ayer, Dios no está más débil, Dios no ha perdido la memoria, Dios no está
cansado ni muy ocupado. No! Lo que mi Biblia dice es que Dios es Todopoderoso y que tiene poder para
sanar, liberar, prosperar y bendecir.

4. Para Dios es imposible fracasar

“El caballo se prepara para el día de la batalla, pero la victoria pertenece al Señor” Proverbios 21:31
Dios nunca pierde. El fracaso es una palabra que no existe en su vocabulario celestial. La Biblia dice que la
victoria le pertenece al Señor. ¿A quién se la entregará? A los victoriosos que estén con Él.
Dios nunca ha empezado una batalla que no pueda ganar.
Y si Dios empezó contigo – te va a terminar. Filipenses 1:6
Él siempre concluye sus obras.
Si Dios empezó contigo es porque dentro de ti hay una semilla de victoria, no importa lo que el enemigo
haga para detenerte, tú estás destinado al éxito.
Dios no tiene hijos fracasados, Él tiene hijos VICTORIOSOS.
Dios empieza por tu final y después va a tu principio. Así que, no pienses que esto que estás pasando no
estaba diseñado en su plan… Él ya tenía tu final en sus manos. Y te doy una buena noticia: ¡Tú ganas!.

5. Para Dios es imposible dejar de amarte

Porque Dios ES amor. 1 Juan 4:8 Es su esencia.
Romanos 8:38-39 “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”
Él no ha dejado de amarte, de esperarte, de extrañarte y es imposible que renuncie a ti. ¡Nada ni nadie nos
puede separar del amor de nuestro Dios!