Devocional Enero 11

Devocional diario enero 11

Secretos para que nuestra oración sea escuchada

Juan 16:23-24

«Ese día, no necesitarán pedirme nada. Les digo la verdad, le pedirán directamente al Padre,
y él les concederá la petición, porque piden en mi nombre. No lo han hecho antes. Pidan en mi nombre y
recibirán y tendrán alegría en abundancia»
Dios hace una declaración: “No necesitarán pedirme nada”. ¿Tú imaginas que llegue el día que no tengas
necesidad de pedirle nada a Dios porque ya te dio todo?
No necesitamos mediadores pues podemos ir directamente al Padre. Tenemos acceso a Él en el nombre de
Jesús, Su hijo. Si aún los padres terrenales siendo malos saben dar buenas cosas a sus hijos, ¿cuánto más
nuestro Padre Celestial no nos dará el Espíritu Santo a todos aquellos que se lo pidamos?
Ora en el nombre de Jesús, eso nos da el poder y la convicción para hacer las cosas pues sabiendo que Su
Nombre tiene poder para aplastar la enfermedad, la ruina, la pobreza e incluso la muerte en tu vida. El
Nombre de Jesús es el Nombre que esta sobre todo Nombre e incluso Satanás, cuando escucha ese
Nombre tiene que agachar la cabeza y huir.
Si vas a pedir algo, pide en el Nombre de Jesús y recibirás, así tendrás pronto una alegría en abundancia.

Salmo 119:27-29

“Hazme entender el camino de tus preceptos, y meditaré en tus maravillas. De angustia
se me derrite el alma: susténtame conforme a tu Palabra. Mantenme alejado de caminos torcidos;
concédeme las bondades de tu ley”
Sustenta tu oración con la Palabra de Dios el mejor libro devocional es la Biblia; léela, órala, toma un
versículo y óralo, toma un capitulo y óralo, haz de tu tiempo de oración un momento en el que le recuerdes
a Dios todas las promesas que te ha dado.
Debes tener una promesa de Dios y meditarla para que Él te conceda su bondad.

Marcos 11:24

«Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo
obtendrán”
Creer que ya hemos recibido es darle gracias anticipadas a Dios.
La oración pide lluvia y nuestra fe lleva un paraguas porque sabemos que Él lo hará.
Ora con una fe invencible. Ese será el mejor ingrediente para tu oración y cuando ores tienes que pedir
creyendo que ya haz recibido lo que estás pidiendo, solo así lo recibirás.
La fe no es una píldora mágica, sino un músculo que debes ejercitar día a día.
La fe ve lo invisible y cree en lo imposible.
La duda hará que veas obstáculos, pero la fe hará que veas el camino completo.
La duda hará que veas la noche muy oscura, la fe te mostrará un nuevo amanecer.
La duda teme dar un paso, la fe se lanza y vuela por las alturas.
Que tu fe no mengue, sino que mueva montañas.

Mateo 17:20

“Porque ustedes tienen tan poca fe —les respondió—. Les aseguro que si tienen fe tan
pequeña como un grano de mostaza, podrán decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se
trasladará»
Para ustedes nada será imposible.
Cuando ores con fe, nada será imposible, la oración le proporciona el impulso que necesita tu fe.
Ora a tu Padre Celestial.

Mateo 6:6

“Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado.
Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará”
Dios nunca está más lejos que a una oración de distancia. En mis momentos de mayor desesperación, me
encierro en algún lugar y oro pues he entendido que si algo merece mi preocupación, también merece mi
oración. Siempre la oración probará que nosotros confiamos en Dios.
B. Myers dijo: “La gran tragedia de la vida no es la oraciones no contestadas, sino las oraciones no
ofrecidas”.
Las respuestas de Dios son más sabias que las respuestas de los hombres.
Me encanta lo que dice 1 Tesalonicenses 5:17 NTV “Nunca dejen de orar”.
La verdadera oración siempre recibe lo que pide o algo mejor.
Martín Lutero decía: “Cuanto menos oro, tanto más difícil se me hacen las cosas; cuanto más oro, tanto
más fácil me resultan”.
La manera más provechosa de usar nuestro tiempo es orando. Comencemos hoy mientras trabajamos,
cuando caminamos por la calle, antes de ingerir alimentos… ¡En todos lados! Es importantísimo que lo
recuerdes y NO DEJES DE ORAR.