Devocional diario enero 15
La oración de Job
Yo creo que su corazón dispuesto y una oración que hizo que cambió todas sus circunstancias.
Job 11:13
«Si tan solo prepararas tu corazón y levantarás tus manos a él en oración!
Cuando preparamos nuestro corazón, Dios se prepara a escucharnos.
¿Estas preparado? Disponte a que Dios te hable
¿Cómo preparas tu corazón? Despertando de madrugada sentándote en ese lugar donde puedes
encontrarte con Dios, leyendo tu Biblia y obedeciendo a todo lo que dice, solo cuando escuchamos a Dios
estamos preparados para el resto del día”. Al extender nuestras manos a Él, le estamos diciendo quiero
caminar contigo y que me cargues en tus brazos. ¡Soy tuyo!
Podemos estar trabajados y cargados pero es en Su presencia donde Él nos da descanso.
Búscale con expectativa, con fe, con un corazón dispuesto, contrito y humillado Dios nunca te hará sentir
rechazado cuando vas ante Su presencia.
V.14 “Abandona tus pecados y deja atrás toda iniquidad”
Job con esta oración le decía a Dios: Quiero y prefiero abandonar mis pecados antes a que Tú me
abandones a mí.
Tus pecados ponen una barrera entre tú y Dios, no vivas una doble vida «con una mano orando y con otra
pecando». Ponte a cuentas con Dios y arrepiéntete, toma la oportunidad de un nuevo comienzo
V.15 “Entonces tu rostro se iluminará con inocencia; serás fuerte y estarás libre de temor”
Cuando entramos en oración hay una transferencia podemos ir a Dios con una vestidura sucia por el
pecado pero Él nos da vestiduras como blanca lana. Tu rostro puede verse culpable delante de Dios por
cosas que hiciste o dejaste de hacer pero cuando te postras y le pides perdón la inocencia regresa. Tu rostro
se ilumina, cambia tu semblante.
No hay condenación para los que están en Cristo Jesús. Dios te declara inocente, limpio, libre. Eso es
justificación… Poder pararnos delante de Dios como nunca antes hubiésemos pecado. Serás fuerte y libre
del temor pues no fuiste creado para ser un debilucho, que de todo se quiebra, ¡serás fuerte! Fuerte para
soportar, fuerte para sanar, fuerte para afrontar y libre de todo temor.
Dios nos ha dado un espíritu de poder, amor y dominio propio. Su Espíritu está en ti ¡no temas! ¿Qué van a
comer mis hijos? ¿Cómo voy a pagar esta deuda? ¿Qué resultados le darán a mi madre? ¡No temas! El
temor no viene de Dios. De Dios viene la fuerza, la fortaleza y la victoria. Cree que sobre ti y tu casa
resplandecerá la luz, que tu familia será la más bendecida y que sus caminos serán como la luz de la Aurora
que van en aumento hasta que el día es perfecto.
V.16 “Olvidarás tu sufrimiento; será como agua que corre»
Dios te anuncia un nuevo tiempo. ¡Olvidarás tu sufrimiento! Esos acreedores que hoy te buscan, no los
volverás a ver. Ese tratamiento para tu enfermedad que te dolía, no lo volverás a tener. Olvidarás tu
sufrimiento cuando veas las bendición grande tu Dios.
V.17 “Tu vida será más radiante que el mediodía; y aun la oscuridad brillará como la mañana” Cuando
nosotros cambiamos nuestras circunstancias cambian, nuestra manera de ver las circunstancias cambia .
Cuando te haces amigo del Espíritu Santo puedes estar experimentando la más fea prueba, sientes que no
hay solución ni salida.
Quiero decirte que hasta la noche más oscura se ve amenazada por la mañana del Señor
Tu vida será radiante porque caminarás con el Dios que hizo la luz. Brillarás, la gente preguntará ¿de
dónde tiene este conocimiento? ¿Cómo el Señor lo bendice? Tú solo responde es Dios, me hice su amigo,
oré, lo busque de todo mi corazón y nunca más vivo en tinieblas sino en luz.
Job 25:5
«Dios es más glorioso que la luna; brilla con más intensidad que las estrellas»
V.18 “Tener esperanza te dará valentía. Estarás protegido y descansarás seguro”
A todos los que se acuestan pero no pueden conciliar el sueño, ¡Dios te dice estás protegido! Puedes
dormir en paz, estás seguro en mí.
V.19 “Te acostarás sin temor; muchos buscarán tu ayuda»
Si caminas con Jesús no te detengas, su favor está contigo, muchos buscarán tu ayuda, vendrán a tu
puerta y les testificarás de la fidelidad de Dios.
Oración: Me sorprendes Dios con tu misericordia, con tu amor, gracias por escuchar siempre mi oración,
por estar atento a mi clamor. Brilla en mí, quiero disponer mi corazón a ti y hacer tu voluntad. No temo
porque camino contigo.