✅Su protección va conmigo. Salmo 91

Devocional diario octubre 26

Su protección va conmigo. Salmo 91

Recientemente ingresó un virus a mi computadora, cada página que abría me direccionaba a otro lugar, no había antivirus que lo solucionase y me sentía desprotegido, desesperado hasta que leí este hermoso Salmo.

¡Qué importante es sentir la protección de Dios, no existe un mejor seguro que Él!

Salmo 91:1-4

“El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.

Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.»
Sólo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas,
pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!”

Dios es nuestro refugio cuando no tenemos a donde ir, nuestra protección cuando nadie más nos puede proteger. No hay mejor lugar para esconderse que bajo las alas de Dios, cuando no tenemos fuerzas, tan sólo hablar con Él y sentirnos revitalizados, mejor que cualquier energizante, su fuerza nos ayuda a continuar.

v.5-16

“No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía.
Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará.
No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido.
Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección,
ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.
Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos.
Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna.
Aplastarás al león y al dragón; ¡hollarás fieras y serpientes!
«Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre.
Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.
Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación.»”

Una de las funciones de los ángeles es cuidar a los hijos de Dios, eso nos hace recordar que Dios nunca nos pierde de vista, siempre estamos protegidos, resguardados y cuidados por Él.

No temas, no te sabotees a ti mismo, confía en Dios y en sus promesas. El temor es opuesto a la fe.

El temor es la fe en lo que el diablo dice, y la fe viene por el oir lo que Dios dice. Si uno entra en nuestra vida, el otro sale.

El sentimiento que prevalece en el mundo es el temor.

La publicidad y el marketing lo usan tremendamente porque eso es lo que vende.

El Temor es la fe de que algo malo nos va a pasar. El temor es la expectación del mal, así que cuando tememos estamos siendo negativos.

Temor es el apellido del diablo.

El temor es una de las cosas más nocivas que hace que nuestra vida sea miserable. El temor produce angustia, ansiedad, opresión, insomnio, stress, locura, crisis nerviosas, histeria, esclavitud, derrota, tacañería pues uno no ofrenda a ls iglesia o ayuda a otros por temor a terminar siendo pobre, enfermedades psicosomáticas, suicidio pues su temor al futuro es más fuerte que su amor por la vida, muerte, asesinato pues uno puede asesinar por temor a ser descubierto, nos lleva a huir, a no poder ser la persona que Dios planeó que fuéramos.

El temor suele ser el mayor impedimento espiritual para que la gente se rinda completamente a Dios. No en vano 1 Juan 4:8 dice que “El temor lleva en sí castigo.” Sí, y es que el cobarde muere mil veces. Por ejemplo: SI te tienen qué hacer una endodoncia y le tienes temor al dentista, una semana antes de tu cita ya estás que no puedes pensar en otra cosa y cada vez que piensas te aterras, resulta que sufriste siete días en lugar de un momento o una hora máximo.

El enemigo quiere que estemos llenos de temor y esto hace que esperemos y amplifiquemos el mal, el fracaso, la enfermedad, el peligro, la preocupación. Detrás de todo temor está la risa del diablo que busca que dudemos de la Palabra de Dios, de su cuidado y de su amor por nosotros.

Y es que el diablo nos hace creer que somos nosotros los encargados de nuestra propia protección. El temor salta a Dios por completo, no lo toma en cuenta.

Temor es la fe en lo que dice el diablo. Ejemplos: La Palabra de Dios dice que por sus llagas hemos sido sanados. Sin embargo, los médicos puede que nos digan algo diferente. ¿A quién le vamos a creer, al Dios que nos protege y nos cuida o a nuestras circunstancias?

v.7 Todo puede caer pero tú y yo estamos firmes en Dios. A veces sentimos que un ciclón pasa por nuestras vidas, pero por más fuertes que estén los vientos, párate en la Palabra de Dios que permanece.

Hoy estamos viviendo una situación muy compleja y muchos temen al futuro. ¿Qué nos va a pasar? Y qué decir de los temores propios de las mujeres. ¿Me casaré? ¿Le daré un padre a mi hija? ¿Conseguiré empleo?

Temor a envejecer, a que les llegue la menopausia, temor a morir de tal o cual enfermedad, temor a la soledad, temor al rechazo y al fracaso.

La ansiedad y la preocupación son otros dos seudónimos del temor. El enemigo manda esos dos tormentos para aplastar nuestra fe de modo que no podamos vivir en victoria.

Algunas personas son adictas a preocuparse y cuando parecen tener una tregua, entonces empiezan a preocuparse por otros y terminan en preocupación permanente.

Si te la pasas preocupado, no podrás vivir en la paz que Jesús, quién la conquistó para nosotros en la cruz.

Preocupación es tener la mente en algo que produce perturbación, ansiedad, amedrentamiento, temor, pánico, desasosiego. Es atormentarse uno mismo con pensamientos perturbadores.

El diablo usa la preocupación para maltratarnos. Mt.6:25-31. El vs. 27 nos muestra que la preocupación es inútil, que no resuelve nada. Dios nos dice que podemos estar seguros que Dios nos está cuidando. Mt. 6:34 “Bástele a cada día su propio afán.”

Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. Salmo 91:15

Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación.»” V 16.

Contamos pues con el celular de Dios, cuando le invocamos, Él nos responde, no nos ignora; en momentos de angustia, no busques otra solución, las respuestas las tiene Dios.

Si el mensaje ha hablado a tu vida, deja un comentario a continuación, esto nos ayudará a seguir creciendo. Y comparte el mensaje con esas personas que Dios a puesto en tu mente mientras encuchas el devocional.