Leemos en Juan Capítulo 11, versículos 25 y 26 Jesús le dijo: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá: y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.
Queridos, el evento más radical de la historia del mundo, tuvo lugar ese domingo por la mañana, cuando Jesús resucitó entre los muertos.
Sí, El Hijo de Dios, el Dios hecho hombre, el Mesías, murió por causa de nuestros pecados, bajó al hades, pero la muerte no pudo retenerlo y resucitó de entre los muertos en victoria ¡Aleluya!
En su resurrección venció a Satanás, venció al pecado, venció al mundo y venció a la muerte. Su resurrección de entre los muertos, es en sí mismo un canto de victoria. Tú puedes ignorarlo si quieres. Pero, no por eso deja de ser real. Hoy te digo que es simplemente imposible entender la vida, la historia y de paso nuestra historia personal. Sin reconocer la resurrección de Jesús de entre los muertos.
Debo considerar que no soy tan erudito como para adentrarme a considerar los misterios de la resurrección de Jesús por mi propia cuenta. Pero, lo que sí puedo hacer es apoyarme en el estudio que hizo un ateo, que luego se convirtió en discípulo de Jesucristo. Y hoy día, es uno de los apologetas más prominentes y respetados del mundo, su nombre es Lee Strobel.
En su maravilloso escrito sobre, cómo la pascua de resurrección mato mi fe en el ateísmo, dijo lo siguiente (Dos puntos, abro comillas): «Como ateo, fue la peor noticia que pude recibir mi agnóstica esposa había decidido hacerse cristiana. Cuando me lo dijo, inmediatamente pensé que los valores debían separarme de ella. Creía que se iba a convertir en una santa matrona moralmente superior. Pero, en los meses siguientes me intrigaron los cambios positivos de su carácter y de sus. Finalmente, decidí tomar el asunto por mi propia cuenta, yo era el editor legal del Chicago Tribune, y mi formación periodística me lo permitió. Entonces, me di a la tarea de investigar sistemáticamente si había alguna credibilidad en el cristiano. Quizás, pensé, tendré éxito en sacarla de este culto .
Rápidamente determiné que el punto de partida sería la tan citada resurrección de Jesús. Porque cualquiera puede reclamar ser divino. Pero, si Jesús apoyó su reclamo resucitando de entre los muertos. Entonces, era una evidencia muy buena de que estaba diciendo la verdad.
Durante casi dos años exploré a detalle la información histórica acerca de si la pascua de resurrección era un mito o una realidad. No acepté el nuevo testamento de por sí, simplemente. Estaba determinado a considerar solamente hechos que estaban bien sustentados históricamente. Y a medida que mi investigación se desarrolló, mi ateísmo empezaba a flaquear.
¿Fue Jesús realmente ejecutado? En mi opinión, la evidencia es tan firme que hasta el historiador ateo Gerd Ludermann dijo que su muerte por crucifixión era indiscutible.
¿Estaba vacía la tumba de Jesús? El erudito William Lane, señala que su lugar era conocido tanto por cristianos como por no cristianos. De modo que, si no hubiera estado vacío, hubiera sido imposible que un movimiento basado en la resurrección se disparará a existir en la misma ciudad donde Jesús había sido ejecutado públicamente, unas semanas antes, solamente.
Además, hasta los opositores de Jesús admitieron que la tumba estaba vacía.Diciendo que su cuerpo había sido robado. He identificado no menos de ocho fuentes antiguas, tanto en el Nuevo Testamento como fuera de él, que desde mi punto de vista confirma la convicción de los apóstoles que encontraron al Cristo resucitado. Repetidas veces estas fuentes se mantuvieron firmes cuando se trataron de desacreditarlas.
Entre tanto que iba investigando, mis objeciones, se iban evaporando. Una por una, leí libros escritos por escépticos. Pero sus argumentos en contra se desmoronaron bajo el peso de la información histórica. No es de extrañar que los ateos se queden cortos en debates intelectuales, sobre la resurrección.
Al final, después de haber investigado a fondo el asunto, llegué a una conclusión inesperada. En realidad, tomaría más fe mantener mi ateísmo que convertirme en un seguidor de Jesucristo. Y por eso hoy, estoy celebrando mi trigésima pascua de resurrección como cristiano. No por ilusiones o por temor a la muerte o por necesidad de una muleta psicológica. Sino por los hechos (Cierro comillas. Punto y aparte)
Queridos, la prueba suprema de que Jesús era radical es también la premisa central del cristianismo. Pues, sin resurrección no hay cristianismo.
Qué puedo decir a modo de conclusión de esta serie redescubriendo a Jesús. Tal como lo dicen las escrituras en Juan 21:25, estoy absolutamente convencido de que Jesús hizo y dijo tantas cosas, que, si se escribieran cada una de ellas, pienso que los libros escritos no cabrían en el mundo entero.
Pero, para nosotros el llamado a ser radicales como Jesús lo fue consiste en la capacidad que tengamos de por lo menos vivir una porción del evangelio al 100%.
¿Cuánto cambiaría nuestra vida si tan solo viviéramos, una lectura del Evangelio al 100%? Sin duda alguna, nuestra vida cambiaría radicalmente. Si tan solo viviéramos una parábola o una enseñanza de cualquiera de los cuatro evangelios al 100%.
Lo que, esto indica es que debemos esforzarnos en superar la distancia, entre nuestra vida cotidiana y el evangelio. Pues hay una distancia enorme, entre nuestra vida o manera de vivir nuestra vida. Y la vida que Jesús nos invita a llevar en el Evangelio.
¡Dios los bendiga y hasta una próxima oportunidad!
Queridos amigos, espero que estas reflexiones hayan podido dar respuesta lo que es importante con relación al asunto del amor. El deseo de mi corazón y oración por ustedes es que el Señor les siga bendiciendo.
¡Hasta una próxima oportunidad!