Es Tiempo de Conectar, octubre 22
Jesús es la Piedra Angular
“»A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca.
Pero a cualquiera que me oye estas palabras y no las practica, lo compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.»” San Mateo 7:24-27
Desde la antigüedad, los constructores han usado piedras angulares en sus proyectos de construcción. Una piedra angular era la piedra principal, normalmente colocada en la esquina de una edificación, para guiar a los obreros durante su trabajo. La piedra angular era normalmente una de las piedras más grandes, más sólidas y mejor elaboradas de todas las que había en la edificación.
La Biblia describe a Jesús como la piedra angular sobre la que se construiría Su iglesia. Él es el fundamento.
Una vez que se colocaba la piedra angular, se convertía en la base para determinar cada medida en el resto de la construcción; todo se alineaba con ella.
Como piedra angular en la edificación de la iglesia, Jesús es nuestro estándar de medida y alineamiento.
El enemigo hace todo lo posible para que no le des importancia a la Palabra, a la oración y no crezcas espiritualmente en una comunidad de fe.
No tengo el título de arquitecto o ingeniero pero cualquiera diría que la piedra angular es algo que es esencial, indispensable o básico en cualquier proyecto. Es un punto de referencia en la construcción de las bases de una construcción.
Tener bases firmes en cualquier proyecto va a ayudar con la sostenibilidad del mismo.
La piedra angular es el fundamento principal sobre el cual se construye o desarrolla algo.
Tu más grande error es que saques a Dios de la ecuación de tu vida; Dios te invita hoy a que vayas a Él y le pongas de primero.
Si te has desviado y te ves perdido, Jeremías 33:3,
“Clama a mí y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.”
La vida se desarrolla en una contínua construcción, edificamos nuestros hogares, nuestros proyectos profesionales, nuestros sueños, nuestros ministerios, etc, y Dios quiere ser parte.
En el libro de Isaías encontramos muchas referencias al Mesías y en varios lugares se hace referencia al Mesías como «la piedra angular.»
Isaías 28:16: «Miren esto: yo he puesto en Sión, por fundamento, una hermosa piedra angular, probada y de cimiento firme; quien se apoye en ella, no se tambaleará.»
Y en el v:17, “La justicia será mi plomada, y el derecho será mi nivel.”
Dios habla a los burladores y jactanciosos, y promete enviar la Piedra Angular — Su precioso Hijo — que proporcionará la base firme para sus vidas, si tan sólo confían en Él.
En el Nuevo Testamento, la metáfora de la piedra angular continúa. El apóstol Pablo desea que los cristianos de Éfeso conozcan mejor a Cristo:
«Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor» (Efesios 2:19-21).
¿Cual es tu Piedra Angular?
Además, en 1 Pedro 2:6, lo que Isaías dijo siglos antes se afirma exactamente con las mismas palabras.
Pedro dice que Jesús, como nuestra piedra angular, es «escogida y preciosa para Dios» (1 Pedro 2:4).
La Piedra Angular también es confiable, y «el que creyere en él, no será avergonzado» (versículo 6).
Nos ocurre a muchos construir proyectos de vida, empresariales, sin consultar a Dios, sin embargo debemos tener cuidado con el fundamento sobre el cual construimos.
La sociedad en general está siendo desafiada por corrientes espirituales que han sacado a Jesús. Es común ir a un matrimonio donde no se busca la bendición de Dios sino que se invocan los espíritus de la naturaleza o de la región.
Desafortunadamente algunos aceptan a Cristo y otros lo rechazan.
Jesús es «la piedra que desecharon los edificadores» (Marcos 12:10; cf. Salmo 118:22).
¿Cómo se rechaza la Piedra Angular elegida por Dios?
Cuando se quiere construir algo diferente de lo que Dios está construyendo.
Así como el pueblo que mientras construía la torre de Babel, se rebeló contra Dios y buscó su propio proyecto, aquellos que rechazan a Cristo ignoran el plan de Dios a favor de los suyos.
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