Es Tiempo de Conectar, diciembre 04

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.” Salmo 46:1.

Para que la Biblia se convierta en el manual de vida imprescindible para vivir una vida abundante y fructífera es necesario tener fe y creer que es la Palabra de Dios y adoptar el hábito de leerla todos los días.

La Biblia es el libro más vendido de todos los tiempos con más de 3.900 millones de copias vendidas y probablemente jamás haya un libro que supere a la Biblia en ventas, ya que los demás están a una distancia prácticamente inalcanzable.

Hoy tenemos muchísimas traducciones y en la era digital se ha facilitado su difusión. Conectar Global tiene una alianza con YouVersion, una organización que ha creado la aplicación de la Biblia y que ha sido instalada en dispositivos electrónicos por más de 700 millones de personas de muchísimos idiomas, en Español tiene todas las versiones y ha sido instalada por aproximadamente 150 millones de hispanohablantes.

Conectar Global cuenta con personal que escribe y produce planes de lectura que se suben a la APP de YouVersion y que nos alegra que han sido leídos por más de 1.200.000 personas.

Quiero motivarte a que leas la Biblia a diario y si es posible estúdiala. La Iglesia Católica y Cristiana tienen excelentes recursos de inspiración y crecimiento.

Por medio de la Biblia conocemos a nuestro ayudador siempre presente, quien se interesa lo suficiente como para compartir sus amor y sus recursos ilimitados con nosotros. Siempre está cerca; incluso más cerca de lo que nosotros sabemos.

Pero cuando todo va bien en la vida, no solemos pensar demasiado en nuestra vulnerabilidad.

Cuando decimos que Dios es amor, no estamos diciendo que Dios nos ama. Más bien que Él es amor. La forma en que Él nos ama es diferente a la forma en que nosotros amamos.

Él no puede dejar de amar porque es quien es, es parte de Su esencia, Su identidad.

Cuando decimos que Dios es nuestra fortaleza, estamos diciendo que vivimos en un refugio seguro, en un lugar seguro, el lugar al que vamos cuando tenemos miedo.

Y cuando nos invade el miedo, también podemos decir que El es fuerza o poder y que no hay poder en el mundo que lo pueda superar.

La fidelidad de Dios nos fortalece y nos hace fuertes y vigorosos. Cuando necesites nuevas fuerzas, un nuevo aliento, nuevas ganas, aférrate a su fidelidad.
La fidelidad de Dios nos protege: si sientes que alguien o algo te está atacando, ten paz y tranquilízate porque El no va a dejar de proteger y cuidarte.

Cuando tengas temor de un infortunio, de una enfermedad, a que el dinero se acabe, a quedarte soltera (o), memoriza el Salmo 46, “ Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones,” y cuando lleguen esos pensamientos que son tan humanos, repite en voz alta, “Dios es nuestro amparo, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación.”

No te preocupes pues Él es mayor que la enfermedad, que la pobreza, que la soledad, que la guerra y te va a proteger y nada, absolutamente NADA malo te va a suceder.

¿Por qué te preocupas? Si Dios en el pasado no te abandonó, por qué habría de fallarte ahora, Él no ha cambiado, Él sigue estando con nosotros todos los días.
Corre a Dios a diario, a su presencia, fortalece tu vida meditando, orando, sirviendo.

1 Sam. 7:12 dice, “«¡Hasta aquí el Señor nos ha ayudado!».” Si hasta aquí nos ha ayudado ¿por qué no lo va a seguir haciendo? Ten fe y confía.

Isaías 46:4, “Yo seré su Dios durante toda su vida, hasta que tengan canas por la edad. Yo los hice y cuidaré de ustedes; yo los sostendré y los salvaré.”

Qué descanso provee esta promesa que en la vejez no nos va a dejar sino que nos sostendrá.

¡Gracias Jesús!

Puedes hacer una contribución financiera, pequeña o grande, para el sostenimiento de Conectar Global en el enlace adjunto.https://conectarglobal.org/donaciones-oficial/

Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, comparte con otros y suscríbete al canal.

Te animo a que hagas uno de nuestros cursos en www.conectarglobal.org. Dios te bendiga