
Es Tiempo de Conectar, enero 19
Amor incondicional
“En cuanto a mí, yo cantaré de tu poder; cada mañana cantaré con alegría acerca de tu amor inagotable. Pues tú has sido mi refugio, un lugar seguro cuando estoy angustiado.
Oh fortaleza mía, a ti canto alabanzas, porque tú, oh Dios, eres mi refugio, el Dios que me demuestra amor inagotable. Salmo 59: 16-17.
En el libro de Jueces en la Biblia, leemos que una y otra vez que los israelitas se olvidaron de Dios y fueron influenciados por culturas de naciones(tribus) vecinas y sirvieron a sus dioses, como consecuencia siempre terminaban siendo debilitados, oprimidos y obligados a pagarles tributo pero siempre Dios, fiel a Sus promesas, levantaba jueces para que fueran liberados.
Dios no ignora el sufrimiento y la opresión de Su pueblo, puede demorarse en liberar pero lo hace cuando clamamos a Él.
Dice la Escritura en Romanos 11: 29, “Pues los dones de Dios y su llamado son irrevocables.”
¿Qué significa que los dones y el llamado de Dios son irrevocables?
Significa que a pesar de lo lejos que puedas caer, Dios te va seguir amando, seguirá esperando a que, como el hijo pródigo, levantes tu cabeza y digas, esto no es vida.
Si Dios te ha llamado a servir, si Dios ha puesto en tu corazón un llamado que no puedes ignorar, Él no va a cambiar de opinión sobre lo que te ha llamado a hacer.
Si Dios te ha llamado, ese llamado sigue ahí, hayas obedecido o no. Y si Dios te dio un don, ese don sigue ahí. Sea lo que sea que Dios te haya llamado a hacer, también te ha dado el don para hacerlo.
Jesús se reveló a mi vida a la edad de 19 años cuando ocurrió una profunda transformación en mí. Unos años después, junto con mi novia en ese momento, fundamos una empresa de Artes Gráficas que tuvimos por 19 años y fue una temporada de aprendizaje que exigía todo mi enfoque.
Pero no eran tiempos fáciles viviendo en una ciudad influenciada por la violencia del narcotráfico. Durante la década de los años 80 Medellín tocó fondo, entró en crisis de liderazgo en todo nivel y llegó a ser la ciudad más peligrosa del mundo con los más altos índices de homicidio; a tal punto que cuando un familiar cercano fue asesinado, todas las salas funerarias estaban llenas y no hubo donde velarlo.
En medio de todo, buscamos a Dios en una ciudad en profunda crisis de valores que hasta el día de hoy ha sido afectada.
Pero…Dios es grande en compasión y leemos en Romanos 5: 20, que “…cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia.” Esta Escritura no la olvidamos mientras vivíamos en medio de tantos desafíos.
A medida que el pecado incrementaba, la violencia, el secuestro, la corrupción, el culto al sexo, el materialismo, la adicción al alcohol y a las drogas, la gracia de Dios sobreabundó.
Qué cosa tan asombrosa que la gracia de Dios sobreabunda. La gracia de Dios, que nos ofrece el bien cuando de hecho nos hemos ganado el mal; la gran noticia es que nunca podremos eliminar la gracias de Dios por nuestra propia pecaminosidad.
Romanos 6:1, dice: “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera!”
No importa qué tan lejos estés, que tan hundido estés, qué tan enredado estés, Dios te llama con amor incondicional y con un amor irresistible e irrevocable.
Señor, gracias por permitir que en muchas ocasiones me desvíe para enseñarme de tu gran compasión y para que se cumplan tus propósitos en mí. Te amo Jesús.
Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, comparte con otros y suscríbete al canal.
https://www.youtube.com/channel/UCjAQ1K6ZSVAl0pheA3NVdIw/?sub_confirmation=1
Te animo a que hagas uno de nuestros cursos en www.conectarglobal.org que son sin costo alguno.