Es Tiempo de Conectar, julio 07

Dios se presenta a nosotros como el “Rohi,” como nuestro Pastor y su significado es alimentar, guiar. Dios prometió darnos pastores que nos dieran alimento con conocimiento e inteligencia.

El Señor es tu Pastor y Él te quiere dar un buen alimento para que seas fuerte y vigoroso(a), también para guiarte a Sus propósitos.

Darte una buena alimentación espiritual es la razón por las que hago esta meditación diaria pues cuánta falta hace tener pastores que hagan esto.

El nombre de Dios como Pastor tiene un toque tierno de intimidad, recuerda que Jesús dijo: “Yo conozco mis ovejas y las llamo por su nombre”.

Las ovejas tienden a ser desorientadas, no tienen pezuñas para defenderse y lo único que pueden gritar es «mee» para llamar la atención de su Pastor.

Es por esto que en Isaías 53:6 encontramos que «Todos nosotros nos hemos extraviado como ovejas; hemos dejado los caminos de Dios para seguir los nuestros. Sin embargo, el Señor puso sobre él los pecados de todos nosotros.»

Como ovejas todos nos hemos descarriado y con las mejores intenciones tratamos de dirigir nuestra vida, de poner nuestros propios límites, de vivir como mejor nos parece y terminamos en pastos que no nos convienen, pero es Dios, nuestro Javeh Rohi, nuestro Pastor, quien carga con nuestros pecados y con nuestra rebeldía, con el objeto de hacernos volver al camino correcto.

Puede que no sientas conexión con Dios, pero si te acercas a Él, Él se acercará a ti, así que acércate como esa ovejita descarriada, como aquella oveja que está buscando volver a la senda de su Pastor.

¿Por qué te preocupas? Si tu Pastor es el dueño de TODO nada te va a faltar.

Isaías 40:11 dice: «Como un pastor que cuida su rebaño, recoge los corderos en sus brazos; los lleva junto a su pecho, y guía con cuidado a las recién paridas.»

Dios te cuida y te acerca a su pecho, y te recoge justo del lugar donde te encuentras.

Juan 10:14-18 dice: «Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.

Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.»

Te puedes lamentar por las circunstancias que te ha tocado vivir, pero Él te dice, «Yo soy tu Pastor.”

Salmo 23 dice: “El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar.”

Cuando Dios es tu Pastor, Él es TU DESCANSO.

“Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa del Señor moraré por largos días.”

Si Dios es tu Pastor nada te va a faltar.

Hageo 2:8 dice: «Mía es la plata, y mío es el oro afirma el Señor Todopoderoso.»

No hay absolutamente nada que Dios no te pueda dar. Estamos predestinados para la abundancia, aunque ahora no la veamos.

Mi Pastor me quiere dar a manos llenas.

El V.5 dice: “mi copa está rebosando,” queriendo decir que tengo más que suficiente.

Dios no solamente quiere darte para vivir, quiere que reboses de sus bendiciones para que seas de bendición para otros.

¿Crees que ya te ha bendecido? Lo que tiene es sólo la cuota inicial.

Lo importante es que Él sea tu pastor y te dejes pastorear por Él.

Existen ovejas que buscan a los líderes diciéndoles oremee, atiéndemee, ayúdemee y no se dan cuanta que DIOS es su PASTOR.

¿Por qué te preocupas tanto? Si Dios es tu Pastor y si Él es el dueño de TODO, entonces nada te va a faltar.

Pídele que cambie tu chip pues Dios no te ha llamado a escasez.

«Yo soy Dios, el Señor de toda la humanidad ¿hay para mi algo imposible o algo que no pueda hacer por ti hoy?» Jeremías 32:27.

Dios no necesita mucho para hacer un milagro, lo puede hacer con lo «poquito» que tienes.

Como en el caso de la viuda en 2 Reyes 4 quien con una muy pequeña porción de aceite, este se multiplicó de una manera milagrosa y al venderlo pudo pagar todas sus deudas.

O cuando Jesús alimentó a una multitud con 5 panes y 2 peces y sobraron 12 cestas llenas.

Dios puede proveer tanto que hasta sobre.

Un imposible de Dios es no hacer nada.

Salmo 23: 2 “En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.”

Si Dios es tu Pastor, Él te da descanso.

Cuando pregunto a la gente, ¿Cómo estás? Suelen responder: cansado, aburrido, ahí, pasándola, sobreviviendo.

Lo que el enemigo quiere hacer es cansarte, entretenerte con lo que no vale la pena para que NO cumplas con la voluntad de Dios. El Descanso del Señor es estar bajo Su refugio.

Cuando tienes amistad con Dios, pasas tiempo con Él y vas a tener descanso.

Te animo a que le cantes, a que en YouTube escojas canciones que elevan tu espíritu, lee sus cartas de amor, la Biblia, estudiarla es un descanso. Yo hago esto temprano en la mañana y al acostarme.

«Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.” (Salmos 46:1)

En Él descanso, mi ayuda está asegurada con Dios. No te canses, pues ayuda viene desde el cielo para ti.

V. 3 Confortará mi alma.
V 3 me infunde nuevas fuerzas.

Él como buen pastor va a renovar tus fuerzas.

Tus fuerzas no van a menguar, sino que se van a renovar.

Cuando Dios es tu Pastor, el Señor de tu vida, es como si te inyectas cada día una dosis de energía, como si hubieras desayunado con Red Bull.

Los amargados y refunfuñones se arrugan rápido pero los que buscan a Dios siempre tienen esperanza.

Salmos 119:50 dice: “Tu promesa renueva mis fuerzas; me consuela en todas mis dificultades.”

V 3: “Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte.”

Si Dios es tu Pastor, Él te guía.

El que te apacienta, te guía, ordena tu vida y te encamina.

Las ovejitas, al no tener dirección, pueden terminar siguiendo a algún lobo.

No hay razón para sentirte perdido o sin rumbo.

«Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.» (Salmos 32:8)

Dios está interesado aun en tus detalles cada vez que pides dirección, dice que hasta los cabellos de tu cabeza están todos contados.

Si quieres la guía de Dios, cuéntale absolutamente todo.

Él nos corrige porque nos ama y a Él le duele más que a nosotros. Cada vez que me he dejado guiar por Dios, Él me ha llevado al éxito. Y cuando he sido oveja necia y no me he dejado guiar, me ha ido mal.

V 4. “No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”

Si Dios es tu Pastor, Él te acompaña. Es como cuando papá se encuentra en casa y me siento protegido y puedo dormir tranquilo.

David le dice a Dios que todos se pueden ir y quedarse sin nadie… Pero tú siempre estás conmigo.

¿Alguna vez te has quedado sin amigos?

Jesús El Buen Pastor dijo: “he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” Mateo 28:20.

Nunca estamos solos, porque Él no nos deja. En nuestros peores momentos, Él está allí.

V 6. “Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa del Señor moraré por largos días.”

Cuando Él es tu Pastor, no tienes qué buscar las bendiciones, sino que las bendiciones te van a llegar.

«Si escuchas la voz del Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti, y te alcanzarán»(Deuteronomio 28:2)

Así que el bien y misericordia me seguirán todos los días de mi vida; cuando dice todos los días es todos los días, aún el día de hoy.

Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, compártelo y suscríbete al canal. Dios te bendiga!