Es Tiempo de Conectar, abril 09

Juan 16:13 «Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir.”

Cuando permitimos que el GPS nos dirija y nos lleve a nuestro destino, es poderoso cuando permitimos que el Espíritu Santo nos guíe.

¿Qué es GPS? Las siglas en inglés es Global Positioning System pero en nuestro caso vamos a decir que es Guíate Por el Santo Espíritu.

Por eso te invito a que hoy digamos al Espíritu Santo, “Ya no quiero ser lo que yo quiero, sino que quiero ser lo que tú quieres que yo sea.”

Quiero dejarme guiar por ti y no por mi sabiduría, ni por mi experiencia, ni por mis instintos ni tampoco por lo que me dicen los demás… solo por ti, Señor. Quiero dar mis pasos tomado de tu mano.

Lucas 4:1 “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto.”

Cuando Jesús recibe el bautismo de Juan el Bautista, el siguiente paso es que es guiado por El Espíritu Santo al desierto.

¿Qué nos enseña esto? Que a pesar de que el desierto esté lleno de problemas y nos esperen grandes tentaciones y desafíos, sea el lugar que sea, el Espíritu Santo nos quiere guiar y nos quiere anunciar cosas nuevas y quiere llenarnos de poder para enfrentar lo que se nos viene.

Si Jesús siendo el hijo de Dios necesitó LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO, ¿cuánto más nosotros?

Si no sabes qué hacer, ni qué decisión tomar, no sabes en quién confiar, o si tienes qué presentar un proyecto grande en la universidad, o no sabes cómo responderle a tu jefe en el trabajo, si no estás seguro de cómo reaccionar, te animo a que ores primero y le entregues el control al Espíritu Santo pues te aseguro que te va a guiar y no te va a dejar avergonzado.

Lucas 12:12 «… porque el Espíritu Santo nos enseñará en la misma hora lo que debamos decir.»

El Espíritu Santo quiere ser tu GUIA, tu GPS. Quiere ser la voz que te dirige.

Cuando vayas a tomar una decisión importante, nunca lo hagas en tus fuerzas o de acuerdo con lo que te dice tu corazón. Si no quieres volver a equivocarte, deja que sea el Espíritu Santo quien te guíe.

Romanos 8:14,

«Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.»

Quien no se deja guiar, no es hijo, porque los hijos obedecen y tú y yo, como hijos de Dios, debemos dejarnos guiar por Él y también aceptar cuando seamos corregidos.

A la mayoría de nosotros no nos gusta que nos digan que estamos mal en algo o que nos digan: «te equivocaste,» pero hay áreas que necesitan ser corregidas y debemos reconocer que nos equivocamos cuando actuamos sin el control del Espíritu Santo.

Por eso fallamos en conocer a las personas, porque nos dejamos guiar por las apariencias, pero Dios nunca se equivoca, así que debemos ceder el control total de nuestras vidas a Él. No te reserves ningúna área, deja que todas sean guiadas por el Espíritu Santo.

Dios desea ser la brújula de nuestras vida, bajo su dirección estamos seguros de que vamos a llegar a buen puerto, permitamos que esto sea nuestra más alta prioridad.

Ya no te esfuerces por mantener todo bajo control porque es una tarea imposible y solo traerá desgaste y frustración.

Cuando te encuentres preocupada(o) acerca del futuro, pide perdón y vuelve a la fuente.
Él te va a dar sabiduría y te va a mostrar los pasos que debes dar así que relájate y disfruta el día en la presencia de Dios, confiando en que te irá abriendo el camino.

Repite conmigo:

Tu presencia es mi guía, Espíritu Santo.
Guíame para moverme de acuerdo con tus tiempos.
Guíame por el camino que debo ir.
Guíame para saber con quién rodearme.
Guíame con quiénes debo asociarme.
Guíame para saber qué hacer con mi vida.
Guíame para instruir a mis hijos.
Guíame y habla a través de mí.
Guíame para cumplir tu misión en esta tierra.
Guíame para hacer tu voluntad sin quejas ni murmuraciones.

Te entrego todo el control, yo me bajo del trono y quiero que seas TÚ quien me guíe hoy y siempre.