Es Tiempo de Conectar, mayo 15
¡Eres Dueño de una Herencia!
El mundo natural es un reflejo de lo espiritual, así como un hijo recibe la herencia de su padre cuando muere, de la misma manera se nos ha prometido una herencia espiritual con la muerte de Jesús.
Llegó pues el día de tu herencia y vamos a profundizar en la manera cómo Dios nos bendice como hijos al darnos una herencia.
Romanos 8:16-17, “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”
¡Qué gran herencia nos da el Espíritu Santo!
Isaías 54:17 «No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse tú la refutarás. Esta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede», afirma el Señor.“
Debemos llenar nuestro corazón con la Palabra, y reclamar nuestra herencia. Esta herencia brota cuando nos enfrentamos a circunstancias adversas; es decir, la usamos en nuestra vida diaria; el enemigo generalmente no nos ataca cuando estamos orando, él por el contrario, aprovecha cualquier descuido y cuando bajamos la guardia.
Gálatas 3:29, “Y si ustedes son de Cristo, ciertamente son linaje de Abrahán y, según la promesa, herederos.”
Si tu eres suyo, el libro de Gálatas nos confirma nuestra herencia.
Cristo nos ha dejado como herencia la vida eterna, Su favor, prosperidad, sanidad y miles de bendiciones.
Muchos cristianos aunque son herederos se quedan sin herencia porque no saben que la tienen, ni que su nombre está escrito en esa herencia e ignoran los requisitos que se deben cumplir.
¿Cuáles son estos requisitos?
Hebreos 11:8, “Por la fe, Abrahán obedeció cuando fue llamado, y salió sin saber a dónde iba, y se dirigió al lugar que iba a recibir como herencia.”
Primer requisito: La Fe y la obediencia.
Abraham fue un hombre que pudo hacer suya la herencia y el primer paso que Abraham dio para recibir su herencia, fue ser un hombre de fe y de obediencia.
Él aprendió a caminar en fe, porque la fe es activa, no es pasiva.
Dios ya te dio la herencia, ahora te toca a ti conquistarla por medio de la fe.
En Génesis se le da a Abraham una promesa: Sígueme a la tierra que te mostraré y allí te bendeciré y te multiplicaré. Abraham no sólo tuvo fe sino también fue obediente porque no sabía hacia dónde iba, pero le creyó a Dios.Y eso le fue contado por justicia.
Para recibir tu herencia no solo debes caminar en fe sino también debes hablar en términos de fe.
Hebreos 6:11-12, “Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre el mismo entusiasmo hasta el fin, para la plena realización de su esperanza y para que no se hagan perezosos, sino que sigan el ejemplo de quienes por medio de la fe y la paciencia heredan las promesas.”
Segundo requisito: Esforzarnos si queremos la herencia.
Mucha gente no alcanza sus promesas, porque son perezosas.
Para recibir la herencia que Dios tiene para ti y alcanzar tus sueños debes esforzarte al máximo.
John Mason decía: “Todo gran sueño se construye con un gramo de inspiración y una tonelada de transpiración.”
Hay dos clases de cristianos, los que se quedan soñando con la herencia y los que se levantan y conquistan su herencia.
Había doce espías y todo un pueblo para el que Dios tenía una tierra prometida pero sólo dos fueron aprobados, fueron esforzados, valientes y tomaron esa tierra prometida.
¿Cuál es tu tierra prometida? Esfuérzate en conquistarla.
v.12 de Hebreos 6, “y para que no se hagan perezosos, sino que sigan el ejemplo de quienes por medio de la fe y la paciencia heredan las promesas.”
Tercer requisito: Tener paciencia.
¿Sabes por qué muchos se endeudan? Porque no tienen paciencia para ahorrar mientras se trabaja duro y se espera en Dios. ¡Queremos las cosas ahora o nunca!
Pero se requiere de paciencia para poder lograr nuestros objetivos. No todo es para ya ni cuando yo lo quiero, sino cuando Él quiere.
Dios nunca llega antes, tampoco llega después, siempre llega a tiempo, siempre llega a la hora.
Abraham alcanzó la promesa y obtuvo la herencia, pero tuvo que aprender a ser paciente.
Apocalipsis 21:7, “El que salga vencedor heredará todas las cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo.”
¡Tu vas a heredar todas las cosas!
Cuarto requisito: Debemos ser perseverantes.
Las personas que vencen las adversidades y obtienen lo que buscan son aquellas que nunca, nunca, nunca se rinden.
La herencia no está hecha para cobardes, es para aquellos que estén dispuestos a pelear hasta el final.
Tu Mayor derrota es cuando dejas de intentar.
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