Es Tiempo de Conectar, mayo 25

1 Pedro 4:10, “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” La multiforme gracia de Dios, es decir, la gracia de Dios se manifiesta en nuestras vidas de diferentes niveles.

1. La Gracia que salva.

Efesios 2:8-9 NTV, “Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.”

La gracia de Dios no es un premio sino un regalo de Dios. Es decir, nosotros no nos la merecíamos, ni habíamos hecho ningún mérito para conseguirla, pero a Dios le plació darnos la salvación, por gracia.

2. La Gracia que justifica.

Romanos 3:24, “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.”

La Gracia es gratuita, es decir es un regalo, no sólo somos salvos sino que también hemos sido justificados. Cada vez que Dios te ve, ya no ve tu pasado, tu pecado o tus errores sino que ve la sangre de Jesús sobre tu vida que te declara justo. Cuando Dios te ve, ve la justicia de Jesús en ti.

Tito 3:7, “para que, justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.”

La gracia de Dios nos hace justos, y no solo nos declara inocentes, libres de toda culpa y condenación sino también herederos. Tu eres un heredero de todas las bendiciones de Dios, no por lo que has hecho, sino por lo que Jesús hizo en la cruz por ti.

3. La Gracia que enseña.

Tito 2:11,12 NTV, “Pues la gracia de Dios ya ha sido revelada, la cual trae salvación a todas las personas. Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres pecaminosos. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios.”

Una persona que ha experimentado la gracia de Dios es guiada a alejarse del mal.

Romanos 2:4 “¿No te das cuenta de lo bondadoso, tolerante y paciente que es Dios contigo? ¿Acaso eso no significa nada para ti? ¿No ves que la bondad de Dios es para guiarte a que te arrepientas y abandones tu pecado?”

La gracia de Dios nos guía al arrepentimiento y no a vivir una vida doble.

4. La Gracia que capacita.

2 Corintios 12:9,10, “Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte.”

La gracia te capacita y te empodera para vencer los problemas y las adversidades de la vida.

Pablo estaba pasando por momentos muy difíciles en su ministerio y cuando oró a Dios por ayuda, la respuesta de Dios fue: “Mi gracia es todo lo que necesitas.”

Van a haber circunstancias y situaciones donde lo único que te va a sostener y te va a mantener es la gracia de Dios. Pablo dice que la gracia de Dios hace que el débil entonces sea fuerte.

Zacarías 4:6-10 RV, “Entonces me dijo: El Señor dice a Zorobabel: “No es por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. Nada impedirá el camino de Zorobabel, ni siquiera una montaña gigantesca, ¡pues se convertirá en llanura delante de él! Y cuando Zorobabel coloque la última piedra del templo en su lugar, la gente gritará: ‘¡Dios los bendiga! ¡Dios los bendiga!” Después recibí otro mensaje del Señor:

«Zorobabel es quien colocó los cimientos de este templo y él los terminará. Así ustedes sabrán que el Señor de los Ejércitos Celestiales me envió. No menosprecien estos modestos comienzos, pues el Señor se alegrará cuando vea que el trabajo se inicia y que la plomada está en las manos de Zorobabel.»”

En esta historia Zorobabel enfrenta una gran montaña.

Las montañas son desafíos, problemas que quieren detenernos y limitarnos. Y Dios le dice: habla a esa roca y dile: Gracia, Gracia.

Van a haber circunstancias y situaciones donde vas a tener que decir: Gracia, Gracia.

Cuando enfrentes una situación que parece imposible y sientas que es como una gran montaña recuerda que el poder de la gracia de Dios está disponible para actuar a tu favor.

Cuando sientas que ya no tienes fuerzas y tus enemigos son más grandes y numerosos, son la mejor oportunidad de decirle a la montaña: Gracia, gracia.

La gracia de Dios hace que los montes sean convertidos en llanuras.

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