Es Tiempo de Conectar, junio 20

Daniel 6:1-3 dice: “Para el control eficaz de su reino, Darío consideró prudente nombrar a ciento veinte sátrapas y tres administradores, uno de los cuales era Daniel. Estos sátrapas eran responsables ante los administradores, a fin de que los intereses del rey no se vieran afectados. Y tanto se distinguió Daniel por sus extraordinarias cualidades administrativas, que el rey pensó en ponerlo al frente de todo el reino.”

Daniel servía al rey Darío, el tercero de los reyes con los que le tocó servir a lo largo de su vida, y durante 3 reinados Daniel mantuvo un cargo de influencia, autoridad y poder.

¿Qué fue lo que mantuvo a Daniel durante tres reinados, quisiera compartirte tres consejos que nos ayudarán a mantenernos firmes como Daniel:

Consejo # 1. Cuando Dios te honre con influencia y autoridad, prepárate porque la gente va a querer derribarte.

Daniel 6:4-5 “Entonces los administradores y los sátrapas empezaron a buscar algún motivo para acusar a Daniel de malos manejos en los negocios del reino. Sin embargo, no encontraron de qué acusarlo porque, lejos de ser corrupto o negligente, Daniel era un hombre digno de confianza. Por eso concluyeron: «Nunca encontraremos nada de qué acusar a Daniel, a no ser algo relacionado con la ley de su Dios.”

Debido a la excelencia en su trabajo y lo extraordinario de sus cualidades, el rey estaba a punto de poner a Daniel al frente de todo el reino.

Dios estaba a punto de promocionar a Daniel y esto hizo que sus enemigos empezaran a conspirar contra él, porque siempre que Dios está a punto de levantarte, habrá gente que querrá derribarte. La buena noticia es que tú estás firme delante de Dios y Él es tu prioridad, todo lo demás tendrá que hacer fila. Los enemigos de Daniel no pudieron encontrar absolutamente nada de qué acusarlo.

Cada vez que quieras avanzar en el reino de Dios, no vas a dejar de encontrar resistencia.

Si no estás dispuesto a enfrentar oposición, no estás listo para ser usado por Dios. No te preocupes cuando hay oposición, preocúpate más bien cuando no la hay.

La oposición que estás viviendo es la evidencia que lo que Dios tiene para ti es tan grande que el enemigo está tratando de detenerte.

Cuando Dios está por ti, no hay enemigo ni cueva de leones como en el caso de Daniel, que te pueda detener.

Consejo # 2: Arrodillarte en oración es lo que te ayuda a pararte firme frente a la oposición.

Daniel 6:10 dice: “Cuando Daniel se enteró de la publicación del decreto, se fue a su casa y subió a su dormitorio, cuyas ventanas se abrían en dirección a Jerusalén. Allí se arrodilló y se puso a orar y alabar a Dios, pues tenía por costumbre orar tres veces al día.”

Nuestra primera respuesta frente a la oposición no debe ser tener pánico, dejar que seamos intimidados o tener temor sino orar. Daniel no oró sólo porque tenía un problema, sino que Daniel oró porque era su costumbre, el oraba en todo tiempo y en todo lugar.

Hay personas que piensan que Dios es un bombero porque sólo lo llaman cuando algo está ardiendo en sus vidas.

Daniel tuvo el valor de pararse frente al hombre porque pasó tiempo arrodillado frente a Dios.

Consejo 3: Cuando tú haces lo correcto, siempre puedes confiar los resultados a Dios.

Daniel 6:22,23 dice: “Mi Dios envió a su ángel y les cerró la boca a los leones. No me han hecho ningún daño, porque Dios bien sabe que soy inocente. ¡Tampoco he cometido nada malo contra Su Majestad!

Sin ocultar su alegría, el rey ordenó que sacaran del foso a Daniel. Cuando lo sacaron, no se le halló un solo rasguño, pues Daniel confiaba en su Dios.”

Daniel no sabía qué le iba a pasar cuando entró a la cueva de los leones, pero si sabía que Dios no lo dejaría, ni lo desampararía. Así que él no entró a la cueva confiado en su fuerza, sino confiando en su Dios. Daniel fue fiel a Dios y Dios fue fiel a Daniel.

Daniel 6:25-28 dice: Más tarde el rey Darío firmó este decreto: A todos los pueblos, naciones y lenguas de este mundo: ¡Paz y prosperidad para todos! He decretado que en todo lugar de mi reino la gente adore y honre al Dios de Daniel. »Porque él es el Dios vivo y permanece para siempre. Su reino jamás será destruido y su dominio jamás tendrá fin. Él rescata y salva; hace prodigios en el cielo y maravillas en la tierra. ¡Ha salvado a Daniel de las garras de los leones! »Fue así como Daniel prosperó durante los reinados de Darío y de Ciro el Persa.

Como consecuencia que Daniel se mantuvo firme, 3 cosas sucedieron:
1) El nombre de Dios fue exaltado
2) El pueblo fue bendecido.
3) Daniel fue prosperado.

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