Devocional diario septiembre 21

Una gloria mayor

Hageo 2:9

“La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.”

Dios va a traer a tu vida, una gloria mayor de la que has experimentado hasta ahora.

El pueblo de Israel fue disperso y fueron llevados cautivos en sus pecados, cayeron en conformismo y quitaron su mirada de Dios, empezaron a enfocarse en sus propios intereses y fueron detrás de su propia visión, estaban muy ocupados en sus múltiples obligaciones y dejaron la presencia de Dios y su servicio de lado.
Dios quiere que hoy nos redireccionemos y tomemos el camino correcto para experimentar una gloria postrera, para cosechar todo aquello que hemos sembrado, y vivir una vida abundante, en victoria y en bendición.

La Biblia en el libro de Hageo nos da 3 consejos para vivir una gloria mayor.

Hageo 1:8 «Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.»

1. Subir al monte, al monte de Dios.
¿Quién podrá estar allí? El limpio de manos y puro de corazón.

Es decir tu vida de santidad, y tu integridad hará que recibas esa gloria mayor.

Hay una oración que vienes haciendo que hasta ahora no ha sido contestada, un milagro que Dios ya tiene para ti pero tienes qué subir al monte y ser sanado en su presencia y vivir rectamente para que Dios cumpla su parte del pacto.

Moisés subió al monte y fue allí donde Dios le mostró lo que iba a hacer con él, y entró en una nueva dimensión.

Si quieres entrar a ese nuevo nivel de gloria postrera, sube cada mañana al monte de Dios, levántate y búscalo con todo el corazón.

Moisés entró siendo un hombre miedoso, tartamudo, y resultó siendo el gran libertador del pueblo de Israel.

Cosas grandes ocurren en nuestras vidas cuando subimos al monte; somos libres, recibimos nuevas fuerzas, sanidad, milagros, promesas y muchas bendiciones.

2. Traed madera, ¿Cuál madera? Se refería a la madera de la CRUZ.

Para que una persona experimente esa gloria mayor, es necesario tener una revelación diaria de la cruz, y más importante que la lleves colgada en el cuello es que esté tatuada en tu corazón.

Una vida que ya no la debes vivir tú, sino que Jesús la viva a través tuyo, como decía Pablo: «a diario muero«con Cristo estoy juntamente crucificado.» Sin la revelación de la cruz no se puede construir.

Cuando entiendas la revelación de la cruz, puedes ver la manera cómo Jesús está en ti y cómo estás muerto y puedes vivir en victoria día a día.

3. Reedificar la casa.

Debemos enfocarnos en reedificar la presencia de Dios; recordemos que somos templo del Espíritu Santo. Que tu vida le dé gloria a Dios, que quien te mire, «Lo vea a Él.»
Reedifica la casa con tus oraciones, constrúyela con palabras de bien y no de mal, distinguiéndonos cómo personas de fe, como hijos de Dios.

Hay un poder sobrenatural en la oración y la oración es clave para poder conquistar cada área de nuestra vida.

Salmo 66:13-20

«Entraré en tu casa con holocaustos; Te pagaré mis votos, que pronunciaron mis labios y habló mi boca, cuando estaba angustiado.

Holocaustos de animales engordados te ofreceré, con sahumerio de carneros; Te ofreceré en sacrificio bueyes y machos cabríos. Selah

Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma. A Él clamé con mi boca, y fue exaltado con mi lengua.

Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado. Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica.

Bendito sea Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.«

Si el mensaje ha hablado a tu vida, deja un comentario a continuación, esto nos ayudará a seguir creciendo. Y comparte el mensaje con esas personas que Dios a puesto en tu mente mientras encuchas el devocional.