Es Tiempo de Conectar, marzo 22
Dios sabe lo que hace
“Por ese tiempo, el rey Herodes Agripa comenzó a perseguir a algunos creyentes de la iglesia. Mandó matar a espada al apóstol Santiago (hermano de Juan).
Cuando Herodes vio cuánto esto le agradó al pueblo judío, también arrestó a Pedro. (Esto sucedió durante la celebración de la Pascua). Después lo metió en la cárcel y lo puso bajo la vigilancia de cuatro escuadrones de cuatro soldados cada uno.
Herodes tenía pensado llevar a Pedro a juicio público después de la Pascua. Pero, mientras Pedro estaba en la cárcel, la iglesia oraba fervientemente por él. La noche antes de ser sometido a juicio, Pedro dormía sujetado con dos cadenas entre dos soldados. Otros hacían guardia junto a la puerta de la prisión. De repente, una luz intensa iluminó la celda y un ángel del Señor se puso frente a Pedro. El ángel lo golpeó en el costado para despertarlo y le dijo: «¡Rápido! ¡Levántate!». Y las cadenas cayeron de sus muñecas. Después, el ángel le dijo: «Vístete y ponte tus sandalias». Pedro lo hizo, y el ángel le ordenó: «Ahora ponte tu abrigo y sígueme».
Así que Pedro salió de la celda y siguió al ángel, pero todo el tiempo pensaba que era una visión; no se daba cuenta de que en verdad eso estaba sucediendo. Pasaron el primer puesto de guardia y luego el segundo y llegaron a la puerta de hierro que lleva a la ciudad, y esta puerta se abrió por sí sola frente a ellos. De esta manera cruzaron la puerta y empezaron a caminar por la calle, y de pronto el ángel lo dejó.
Finalmente Pedro volvió en sí. «¡De veras es cierto! —dijo—.¡El Señor envió a su ángel y me salvó de Herodes y de lo que los líderes judíos tenían pensado hacerme!». Cuando se dio cuenta de esto, fue a la casa de María, la madre de Juan Marcos, donde muchos se habían reunido para orar.» Hechos 12:1-12.
La historia comienza con un hecho trágico… con la ejecución del Apóstol Santiago. La iglesia pasaba por adversidades y sufría mucha persecución.
Hay momentos así para nosotros donde no comprendemos lo que nos pasa, donde no hay razón para que las cosas sucedan sin embargo quiero decirte que Dios no se equivoca, Él es incuestionable cuando determina que algo pase en tu vida.
Dios sabe lo que hace aún cuando pasamos por dificultades y sufrimientos.
El hecho que pases por un desierto no significa que Dios no esté en control de todas tus situaciones.
La primera reacción de la iglesia al enterarse de que Herodes tenía un plan macabro con la vida de Pedro fue ponerse a orar y no una oración cualquiera pues la Biblia nos dice que fue una oración ferviente. Cuando estés pasando por situaciones difíciles, no debes llenarte de amargura, de dolor, de resentimiento, aunque no comprendas lo que está pasando porque Dios es tu fortaleza en los momentos más difíciles.
Salmos 37:39 “La salvación de los justos viene del Señor; él es su fortaleza en tiempos de angustia.”
Dios sabe lo que hace aun a medianoche.
Pedro estaba a punto de ser ejecutado y la noche anterior se encontraba durmiendo. ¿Por qué? Porque él sabía que su vida estaba en las manos de Dios y que Él tenía el control de todo.
Salmos 30:5, “Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.”
Su fe le permitió esperar el tiempo de Dios. Él pensó: «Dios nunca llega tarde.»
Nuestra fe nos debe dar el valor para enfrentar el presente con confianza y el futuro con expectación. Él sabía que lo que pasara sería para su bien, sea que viviera o muriera. Aun cuando todo esté oscuro en tu vida, aun cuando todavía no amanezca, hay que tener la confianza en que Dios sabe lo que hace.
v.12-19 “Cuando cayó en cuenta de esto, fue a casa de María, la madre de Juan, apodado Marcos, donde muchas personas estaban reunidas orando. Llamó a la puerta de la calle, y salió a responder una sierva llamada Rode. Al reconocer la voz de Pedro, se puso tan contenta que volvió corriendo sin abrir. ¡Pedro está a la puerta! exclamó. ¡Estás loca! le dijeron. Ella insistía en que así era, pero los otros decían: Debe de ser su ángel.
Entre tanto, Pedro seguía llamando. Cuando abrieron la puerta y lo vieron, quedaron pasmados. Con la mano Pedro les hizo señas de que se callaran, y les contó cómo el Señor lo había sacado de la cárcel. Cuéntenles esto a Jacobo y a los hermanos les dijo. Luego salió y se fue a otro lugar.
Al amanecer se produjo un gran alboroto entre los soldados respecto al paradero de Pedro. Herodes hizo averiguaciones, pero al no encontrarlo, les tomó declaración a los guardias y mandó matarlos. Después viajó de Judea a Cesarea y se quedó allí.”
Dios sabe lo que hace, aun cuando nuestra fe es débil.
Si oras con fe entonces no dudes y no pierdas tu esperanza, tu fe tiene que estar fuerte pues ella te impulsa a vivir una vida plena.
La FE es como un radar que ve a través de la niebla la realidad de las cosas a una distancia que el ojo humano no puede ver.
La fe ve lo invisible, cree lo increíble y recibe lo imposible. Ellos oraban por el milagro y cuando llegó no lo creían.
Dios te desafía a andar por FE y no por vista. Lo único que se necesita es una fe del tamaño de una semilla de mostaza.
Tu fe es lo que crees, no lo que sabes. Muchas veces Dios nos ha ayudado cuando ni siquiera creíamos que íbamos a recibir nuestra respuesta.
La fe es una guía mejor que la razón. Con la razón vamos hasta cierto punto pero con la FE no tenemos límites. El hecho de que Dios sabe lo que hace es más grande que la debilidad de nuestra fe y que nuestro cansancio. Fe es traer a Dios a la situación.
v.20-24 “Herodes estaba furioso con los de Tiro y de Sidón, pero ellos se pusieron de acuerdo y se presentaron ante él. Habiéndose ganado el favor de Blasto, camarero del rey, pidieron paz, porque su región dependía del país del rey para obtener sus provisiones. El día señalado, Herodes, ataviado con su ropaje real y sentado en su trono, le dirigió un discurso al pueblo. La gente gritaba: «¡Voz de un dios, no de hombre!». Al instante un ángel del Señor lo hirió, porque no le había dado la gloria a Dios; y Herodes murió comido de gusanos. Pero la palabra de Dios seguía extendiéndose y difundiéndose.”
Dios sabe lo que hace aun cuando parece que tus enemigos están ganando.
El final de la historia nos muestra que Dios en todo momento tiene el control.
Al principio, parece que Herodes estaba ganando pero vemos cómo terminó.
El diablo nos dice que nunca seremos victoriosos, que nunca superaremos la situación por la cual estamos pasando.
El enemigo quiere que creamos que no hay nada más permanente que nuestra situación temporal. Así que tu FE no falte, aunque Satanás te zarandee.
Dios está por ti, Dios está contigo y Dios está dentro de ti.
Salmo 56:9 “Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día que yo clamare, esto sé, Que Dios está por mi.”
El principio de la historia no es lo importante sino el final.
¡Al final siempre Dios sabe lo que hace!
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