Devocional diario julio 24
Dios es Misericordia
La misericordia es una de las fuerzas más poderosas que existen. La misericordia está conectada con la compasión y la benevolencia. La palabra hebrea para misericordia es checed. Se traduce al español como “misericordia, benignidad, benevolencia, bondad, amablemente, misericordioso, favor, bien, gentileza, conmiseración”.
Una palabra hebrea relacionada racham, habla todavía más de cerca sobre la misericordia del pacto de Dios. Significa “amar, amar profundamente, tener misericordia, ser compasivo, tener afecto entrañable, tener compasión.”
Salmos 103:8 NTV
“El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable.”
El versículo no nos dice que Dios fue misericordioso, sino que Dios ES, a Él la misericordia no se le agota, Él fue misericordioso, es misericordioso y será misericordioso.
Lamentaciones 3:23 NTV
“Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.”
Dios renueva su misericordia con nosotros cada mañana porque la necesitamos cada mañana.
Y necesitamos su misericordia, no porque somos inocentes, sino porque constantemente estamos ofendiendo a Dios con nuestras palabras, pensamientos y actitudes.
La frase, “las misericordias de Dios son nuevas cada mañana” significa que cada día Dios te perdona y olvida las ofensas de ayer y está dispuesto a darte una nueva oportunidad hoy.
¿Cuántos agradecen que tenemos un Dios misericordioso?
La Biblia describe a Dios como el Padre de misericordias. (2 Corintios 1:3) Tenemos un Padre misericordioso, que está dispuesto a darnos nuevas oportunidades.
Ahora, es importante entender que el propósito de Dios al extendernos su misericordia no es sólo para que nos sintamos bien, sino para que podamos extender su misericordia a otros.
Dios quiere que seamos un canal por donde Él pueda fluir. Él quiere que su misericordia, su gracia y su perdón fluyan a través de tu vida.
Salmo 36:7-10
“!!Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz. Extiende tu misericordia a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón.”
La misericordia de Dios es nuestro vestido, es nuestra cobertura, podemos cobijarnos bajo la sombra de sus alas, la misericordia de Dios nos provee más de lo necesario para vivir como hijos de Dios. En su inmensa misericordia, Dios encendió una luz para iluminar nuestro camino y guiarnos cuando todo se pone tenebroso.
A veces pensamos que no merecemos su misericordia, que Dios es demasiado bueno con nosotros, pero la misericordia de Dios no es algo que Él entrega, es algo que Él es, es parte de su naturaleza, ser misericordioso, extender misericordia, llenarnos de su bondad. La misericordia de Dios no nos abandona.
Nehemías 9:19
“En tu gran misericordia no los abandonaste para que murieran en el desierto.”
La misericordia de Dios es inagotable.
Salmos 69:16
“Contesta a mis oraciones, oh Señor, pues tu amor inagotable es maravilloso; cuida de mí, pues tu misericordia es muy abundante.”
La misericordia de Dios nos corona.
Salmos 103:4
“Me redime de la muerte y me corona de amor y tiernas misericordias.”
La misericordia de Dios nos bendice.
Salmos 119:58
“Deseo tus bendiciones con todo el corazón; ten misericordia, como lo prometiste.”
La misericordia de Dios nos ayuda a perseverar.
2 Corintios 4:1
“Por lo tanto, ya que Dios, en su misericordia, nos ha dado este nuevo camino, nunca nos damos por vencidos.»