Es Tiempo de Conectar, mayo 24
Persevera como vencedor
¿Qué es perseverar? Es continuar con constancia lo que se ha empezado y no dejar de esforzarnos, perder el foco, olvidarnos de todo y tirar la toalla; que en el último minuto del partido, en lo más recio de tu día, se escuche una voz que te dice PERSEVERA. A Dios no le mueve lo grande de tu necesidad, sino lo grande de tu fe y hoy te digo: PERSEVERA EN TU FE y no te detengas hasta que veas la mano de Dios obrando en tu vida.
Recuerda que Dios nos tiene cubiertos, no hay razón para desesperarnos porque cuando Dios está en control, el estrés se va y viene la calma. Mi oración por ti se encuentra en Colosenses 4:12 NTV «Les manda saludos Epafras, que es uno de ustedes. Este siervo de Cristo Jesús está siempre luchando en oración por ustedes, para que con madurez se mantengan firmes cumpliendo en todo la voluntad de Dios.»
Aun cuando sintamos que la oración no va más allá del techo debemos de perseverar. La oración es licencia terrenal para una intervención celestial, cuando perseveres hazlo con una actitud de vencedor. Si quieres cambiar tu vida, debes cambiar tus actitudes.
Puede que no sepas qué te espera más adelante, pero con Dios nuestra historia siempre va a tener un buen final. Cuando perseveramos y esperamos en Dios siempre tendremos que luchar con oposición y con gente pesimista que te querrá desanimar ¡No los escuches, escucha a Dios, sigue con tu mirada en el premio!
Tu actitud determina tu altitud. Tus actitudes determinan cuán alto y cuán lejos puedes llegar en la vida.
Habrá muchos que han fracasado en el intento pero la promesa de Dios es que vamos a experimentar abundancia y nuestra será la victoria; quizá los que están a tu alrededor ven solo tinieblas pero tú eres un hijo de luz y vas a brillar. Te preguntarás dónde quedaron los fracasos, las adicciones, los matrimonios rotos pero vas a terminar brillando y ayudando a otros.
Te dicen que el todo está muy mal, que solo nos espera la pobreza y la desfortuna, sin embargo vas a ser portador de esperanza y de la bendición de Dios. Nadie que quiera una vida victoriosa puede tener actitudes de derrota y fracaso.
Deja de mantener tu mirada en las circunstancias y pon tus ojos en Dios y persevera hasta el fin.
No pongas tus ojos en las personas que te fallan, pon tus ojos en Dios que es el amigo que nunca falla, persevera en tu amistad con Él.
Tenemos una orden superior de perseverar, un mandato para seguir firmes, un mandato enviado por nuestro mismo General Celestial quien nos dice que por más ruda que se ponga la batalla, saldrás vencedor y serás una columna en el templo de Dios.
Lo que hoy son debilidades, serán fortalezas en Dios y saldrás vencedor. Tus actitudes pueden ser tu mejor amigo o tu peor enemigo, así que ya tienes un mandato: PERSEVERA y saldrás vencedor.
Todos los aviones tienen un instrumento que se llama el Indicador de Actitud y este instrumento te muestra la posición del avión en relación con al horizonte; ahora, si el avión está descendiendo, se dice que su Actitud es baja, y si el avión está subiendo, se dice que tiene una Actitud alta.
El Indicador de Actitud me muestra en pocas palabras si un avión va en picada o va para arriba.
Lo mismo sucede con las actitudes de una persona, si tus actitudes son negativas y de derrota, tu vida va a ir definitivamente en picada, pero si tu actitud es de un vencedor, nada ni nadie podrá evitar que tu vida vaya en ascenso.
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado malos tiempos; tal vez ha sido una crisis en tus finanzas, un niño enfermo, un matrimonio roto, en fin, estas tormentas que se presentan en el transcurso de nuestras vidas te hacen preguntar y tratas de analizar, cómo es posible que esto le haya sucedido a un hijo de Dios.
Te tengo buenas noticias. ¡No estás solo en estos momentos!
¿Tal vez no sabes cómo va a llegar la respuesta, no sabes la solución? Sin embargo, debemos darnos cuenta de que las pruebas de la vida llegan a todos y cada uno de nosotros. A todos nos llegan tiempos difíciles, momentos de prueba, de confusión y de desánimo y es por esto que Jesús nos dice en Juan 16:33, “Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.”
Lamentablemente, muchas personas confían en sus emociones y permiten que estos momentos difíciles les lleven a una crisis de fe pero si creemos a Dios y en Su Palabra, va a haber confianza en que Jesús nos va a dar la victoria. La Palabra de Dios es el ancla de nuestras vidas que no permite que seamos destruidos por cualquier tipo de tormenta que se atraviese en nuestro camino.
2 Corintios 4:8-10 NTV, «Por todos lados nos presionan las dificultades, pero no nos aplastan. Estamos perplejos, pero no caemos en la desesperación. Somos perseguidos, pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos. Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo.”
Tal vez eres uno de los que se encuentran en medio de una tormenta, pero si hay algo importante de tener en cuenta es que está de paso. ¡No vas a acampar en ella! Simplemente seguirás tu camino, confiando en Dios, sabiendo que Él no te abandonará ni te dejará a la deriva.
Sigue caminando y sal de esta tormenta porque tu destino te está esperando al otro lado de esta tormenta.
Nuestra lucha es una de fe, pero Dios nos da la fortaleza requerida si no nos desanimamos.
Confía en Dios, en lo que ya Él ha revelado en su Palabra y ten fe en Él. No olvides lo que dice el Salmo 23:4, “Aun cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen y me confortan.”
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