Devocional diario junio 21
La fidelidad hacia Dios
La fidelidad es una virtud, alguien que es fiel, cumple sus promesas y mantiene su lealtad aún con el paso del tiempo y las distintas circunstancias.
La fidelidad supone seguir un proyecto de vida que fue establecido a partir del acto de la promesa.
El Rey Asa rey de Israel, a pesar de los malos caminos de sus antecesores en el reinado de Israel, tenía un espíritu diferente que lo llevó a hacer las cosas distintas a como se habían hecho hasta ese momento y es la fidelidad lo que lo diferenció de sus antecesores.
En 2 Crónicas 15:1-2 (NVI)
“El Espíritu de Dios vino sobre Azarías hijo de Obed, y éste salió al encuentro de Asá y le dijo: «Asá, y gente de Judá y de Benjamín, ¡escúchenme! El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con él. Si lo buscan, él dejará que ustedes lo hallen; pero si lo abandonan, él los abandonará.”
El profeta Azarías, que era hijo de Obed, le dio un mandato claro a Asa, que Él Señor estaría con él siempre y cuando él estuviera con el Señor. Y Asa como rey sabio escuchó el mandato y lo obedeció.
Nosotros no demostraremos cuan fieles somos a Dios hasta que nos llegue el momento de traicionarlo y serle infiel, pero quiero recordarte que Dios estará contigo, siempre y cuando tu estés con Él.
Dios siempre va a hacer distinción entre los que le son fiel y los que no lo son.
Si somos fieles a Él, cuando lo busquemos se dejará encontrar. Cuando lo llamemos nos contestará y cuando lo necesitemos nos auxiliará. Una persona justa es aquella que cumple sus promesas y por lo tanto es una persona fiel, por ello la Palabra de Dios dice que no habrá justo que mendigue pan, es decir que sufra necesidad. Si le eres fiel a Dios te estás asegurando que cuando necesites que Él sea fiel contigo, ahí estará.
2 Crónicas 15:7 (NVI)
“Pero ustedes, ¡manténganse firmes y no bajen la guardia, porque sus obras serán recompensadas!”
Dios siempre recompensa la fidelidad de aquellos que se mantienen firmes y no bajan la guardia en sus compromisos al Señor. Mantente firme en medio de la prueba, no cedas a la tentación de ceder tus privilegios de hijo y convertirte en esclavo del pecado.
2 Crónicas 15:8, 10-14 (NVI)
- “Cuando Asá oyó este mensaje del profeta Azarías hijo de Oded, se animó a eliminar los detestables ídolos que había en todo el territorio de Judá y Benjamín, y en las ciudades que había conquistado en los montes de Efraín. Además, restauró el altar del Señor que estaba frente al atrio del templo del Señor. Se reunieron en Jerusalén en el mes tercero del año quince del reinado de Asá. Ese día ofrecieron al Señor setecientos bueyes y siete mil ovejas del botín que habían tomado. Luego hicieron un pacto, mediante el cual se comprometieron a buscar de todo corazón y con toda el alma al Señor, Dios de sus antepasados. Al que no buscara al Señor, Dios de Israel, se le castigaría con la muerte, fuera grande o pequeño, hombre o mujer. Así lo juraron ante el Señor, a voz en cuello y en medio de gritos y toques de trompetas y de cuernos. Todos los de Judá se alegraron de haber hecho este juramento, porque lo habían hecho de todo corazón y habían buscado al Señor con voluntad sincera, y él se había dejado hallar de ellos y les había concedido vivir en paz con las naciones vecinas.”
El Rey Asa demostró que era un hombre fiel porque:
- Eliminó la idolatría de Israel
- Restauró el altar del Señor
- Ofreció ofrendas por el pecado de Israel
- Hizo un pacto de buscar a Dios con todo su ser y llevó al pueblo a hacerlo.
Como respuesta a ese espíritu de fidelidad, Dios les concedió vivir en paz con las naciones de sus alrededores. La fidelidad siempre te hará hallar favor no sólo delante de Dios sino también delante de los hombres. Esta pondrá sobre ti un brillo especial, una gracia particular que te hará resplandecer sobre los demás. Todo hombre y mujer que vemos en las Escrituras, que le fue fiel a Dios, jamás fue avergonzado sino al contrario salió conquistando a sus gigantes.
Si quieres vivir una vida de victoria se fiel y verás cómo el Señor te llevará de triunfo en triunfo y de gloria en gloria.
2 Crónicas 15:17(NVI)
“… Asa se mantuvo siempre fiel al Señor.”
Asa siempre fue fiel y eso significa que en sus momentos más difíciles, cuando la fe le faltó, cuando se llenó de temor, siempre su fidelidad a sus compromisos con Dios se mantuvo firme por encima de todo y de todos.
Hoy te animo a que te esfuerces en mantenerte fiel a Dios y a lo que le has prometido. No desmayes ni renuncies a tu fe, permanece firme y confía, porque Dios siempre será fiel contigo.