Es Tiempo de Conectar, febrero 11

La Biblia nos dice en Cantares 1:2 “¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.”

Mejor es el amor de Dios que el vino y el vino ya de por sí es rico.

Imagina el amor de Dios… es lo mejor que nos puede haber pasado!

Cada día de nuestras vidas, tú y yo somos besados por Dios. Los besos de su boca, de los que nos habla Cantares, son las promesas que Dios nos da día a día. Ellas son una revelación que vienen a nuestras vidas cuando leemos la Palabra de Dios, es cuando sentimos que Él nos habla directamente a nuestros corazones… Eso es lo que nos transforma.

Es también tener un contacto directo con nuestro creador, como dice la Biblia en Deuteronomio 18:18, «Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.»

¿Anhelas escuchar a Dios y ser besado por Él?

El deseo de Dios es darte un beso cada día, tantos besos como puedas recibir, besos que te motiven, besos que te inspiren, besos que te consuelen… besos de paz, besos de amor para su novia que eres tú!

Los besos de Dios son besos que no te sueltan, que te cambian la vida pues todo cambia a tu alrededor cuando Dios te besa. Los besos de Dios son todo lo que necesito para llevar una vida victoriosa.

Recuerda Deuteronomio 8:3 «…lo hizo para enseñarte que la gente no vive sólo de pan, sino que vivimos de cada Palabra que sale de la boca del SEÑOR.”

Espera cada día un beso del cielo porque sus besos dejan una marca imborrable. Los besos de Dios no solo te marcan las 24 horas del día, te marcan de por vida.
Lucas 7:45, «Cierta vez Jesús (el novio) fue a una casa y le dijo al anfitrión: No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.»

Muchas veces creemos estar cerca de Dios porque vamos a una iglesia, porque nos confesamos o porque vivimos una vida casi íntegra pero no le hemos rendido todo nuestro ser a Jesús, como lo hizo esta mujer que desde que supo que la presencia de Jesús estaría allí… no dejó de besarlo, se arrodilló y le dio su mejor adoración. Le dijo:“Yo me rindo a tí.”

¿Qué estás haciendo tú para rendirte ante su amor? ¿Hace cuánto que no lo besas?

Nuestro Dios no es alguien que busca apariencias sino que Él mira el corazón… Él mira si tu corazón es amante de Él, si verdaderamente quieres rendirte y besarlo con tu adoración. Un amante de Dios no se puede saciar solo con un beso, siempre necesitará más. Seamos amantes insaciables de Dios.

Proverbios 24:26 «Besados serán los labios del que responde palabras rectas.»

No esperes ser besado por Dios si tu corazón está torcido. Muchas veces buscamos los besos de personas o de cosas, más que los besos de Dios. Él besa a los de recto corazón y a los que responden con palabras rectas.

¿Dónde está tu tesoro… en otros o en el corazón de Dios?

Recuerda que con un beso fue que Judas entregó a Jesús, con un beso Orfa se despidió de Noemí y la dejó. Llegamos entonces a la conclusión que, existen besos dolorosos e hipócritas pero también existen besos de Dios.Y esos son los que quiero dar a Dios…
Yo anhelo dar besos de adoración a un Dios que lo dio todo por mí y anhelo ser besada cada día por Él.

Si tú eres la novia de Jesús, como dice la Biblia, entonces ese novio celestial viene hoy a tocar tu puerta… y desde el cielo podrás escuchar una voz potente que dice: “¡Puede besar a la novia!.”

Acude a esa cita divina con un Dios amoroso que quiere expresar todo Su amor hacia ti.