Es Tiempo de Conectar, octubre 15
Qué futuro nos espera
“»Por lo tanto les digo: No se preocupen por su vida, ni por qué comerán o qué beberán; ni con qué cubrirán su cuerpo. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Miren las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, y el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen ustedes mucho más que ellas?
¿Y quién de ustedes, por mucho que lo intente, puede añadir medio metro a su estatura?
¿Y por qué se preocupan por el vestido? Observen cómo crecen los lirios del campo: no trabajan ni hilan, y aun así ni el mismo Salomón, con toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se echa en el horno, ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe?
Por lo tanto, no se preocupen ni se pregunten: “¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?” Porque la gente anda tras todo esto, pero su Padre celestial sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas.
Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” Mateo 6:25-33.
No hay mejor noticia que el Creador te diga que no te preocupes, que por nada te afanes.
Cuando observo las flores, los detalles hermosos, los tonos de colores, digo dentro de mí que Dios las hizo para recordarme que no me preocupe. A Él le encantan los hermosos amaneceres o atardeceres, la diligencia de las hormigas, la imponencia del águila, la fuerza del caballo, etc.
Cuando llegan las dificultades de la vida, en ocasiones estamos más preocupados por encontrar una salida, que por entender cuál es el propósito con esa situación.
Me gusta estar preparado para lo que se viene en el futuro y quiero estar en control cuando llegan las dificultades y las cosas que debo hacer para que regresen a la normalidad.
Frente a la toma de decisiones, analizar todos los escenarios posibles que podría enfrentar y luego imaginar cómo abordaría cada circunstancia que pueda surgir para poder decidir cómo proceder. Les confieso que esto es algo agotador y en oportunidades me genera mucha ansiedad.
Las personas con orientación al futuro deseamos ver el panorama general con el fin de no perder el control.
Colosense 3: 1-3, “Puesto que ustedes ya han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios.
Pongan la mira en las cosas del cielo, y no en las de la tierra.
Porque ustedes ya han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios.”
Billy Graham una vez dijo, “Mi hogar está en el cielo, sólo voy como pasajero por este mundo”.
Pero, Dios es misericordioso y paciente con las personas que se preocupan por el futuro.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco; siempre te ayudaré; siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” (Isa.41:10)
“No recuerden ni piensen más en las cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca.”(Isa.43:18-19)
Y es justamente ahí, donde Dios quiere que estemos en Su palabra, en sus promesas, Él quiere que busquemos su perspectiva, su visual, su óptica, que le miremos a Él, que busquemos primero su consejo, que le consultemos antes de ir al psicólogo o al consejero de cabecera, antes de tratar de resolver todo por nuestra cuenta. Pues, es Él, quien “Ya” conoce todo sobre nuestro futuro.
Filipenses 4:6-7, “No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”
Sus planes para nosotros son buenos y hay esperanza en nuestro mañana. La Biblia asegura que aún nuestras vidas están en las palmas de su mano.
…Entonces, no hay necesidad de preocuparse demasiado, planificarlo todo o tratar de tomar el control, basta con saber que Él está en control de todo y esto debe ser suficiente para vivir en paz y confiados sobre nuestra orientación al mañana:
“Yo soy el único Dios y mantengo bajo control todo lo que pasa en este mundo. He existido desde el principio, y existiré hasta el final.” (Isaías 41:4)
Si esta reflexión ha hablado a tu vida, déjanos tu comentario, comparte con otros y suscríbete al canal. Dios te bendiga.