▷Cuando la era del hielo llega a tu corazón

Es Tiempo de Conectar, febrero 27

Cuando la era del hielo llega a tu corazón

Muchas cosas están pasando alrededor del mundo hoy en día, guerras, hambrunas, terremotos, las redes sociales influyendo en el comportamiento de la gente, aún de los que se dicen ser cristianos.

¿Pero qué nos dice la Biblia de estos tiempos?

“… Abundará el pecado por todas partes y el amor de muchos se enfriará.” Mateo 24:12 NTV.

Esto ya lo estamos viviendo, gente que a lo bueno le dice malo y a lo malo bueno y lo peor es que muchos cristianos se están dejando influenciar y no viven lo que profesan.

¿Eres tú uno de los que ha permitido que el amor por Dios se congele?

¿Ya no amas tanto a Dios?

Ponte una mano en el corazón, ¿Qué ha pasado? ¿En qué momento te enfriaste?

Muchos de nosotros ya no somos los de antes, ya no tenemos la misma comunión con Dios, hemos perdido la relación de amor que nos unía a Él, ese deseo que ardía por estar más tiempo en Su presencia. Es como si la «era del hielo» hubiera llegado a nuestro corazón.

No sentimos nada cuando se enseña la Palabra, nos hemos vuelto insensibles, volvemos a fallarle, andamos de mal humor, con ataques de depresión, dejamos de ver a Dios en la foto de nuestra vida y simplemente parece que lo perdimos de vista.

Me duele ver a amigos, a personas que amo, deprimidas, dejándose al abandono, no haciendo nada por salir adelante, no comen porque están deprimidos, prefieren dormir todo el día y ya no buscan más de Dios. Van a la iglesia pero solo por inercia o a petición de sus líderes o pastores.

¿Estás pasando por algo así? No has sido llamado a llevar una vida mediocre ni a que seas un zombie.

Me dirijo a ti que estás pasando por batallas que te cuesta ganar… Me dirijo a ti, que estás luchando por dejar hábitos destructivos y no soportas vivir más así. Por eso, me atrevo a decirte que no estás solo.

Amigos, mis batallas más grandes las he ganado de rodillas pues hay tentaciones que requieren que nos arrodillemos delante de Dios. Arrodillarse es cuando le dices: “¡Yo me rindo, no puedo solo, por favor guárdame de la tentación, has prometido librarme del mal aunque me siento derrotado, sólo tu me puedes salvar, eres todo lo que quiero en esta vida.

¡Vamos, adoremos de rodillas a nuestro Dios y creador! Le pertenecemos a Él, somos su pueblo. Él es nuestro pastor, y nosotros somos su rebaño; estamos bajo su cuidado si hoy escuchamos su voz. Salmos 95:6-7.

No te levantes del piso hasta que no sientas que Dios te ha escuchado, hasta que sientas que has sido perdonado y que has hecho tu parte y que vas a esperar a que Dios haga la suya.

“Aún cuando yo pase por el valle más oscuro, no temeré, porque tú estás a mi lado. Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” Salmo 23:4 NTV

¿Estás pasando por esos momentos difíciles en tu vida, momentos de soledad y tristeza, momentos de mucho dolor? No olvides que Dios está más cerca de lo que tú crees. Y solo por esa razón, quiero que sepas que Él permite experiencias en tu vida para moldearte y sobre todo, para que aprendas a depender de la gracia. A veces nos damos contra la pared; otras veces alcanzamos a pegarnos tan duro que cruzamos esa pared pero recuerda que Dios te ayuda en todo momento… solo si tú se lo permites.

En medio de la enfermedad, Él es quién vela junto a ti como tu médico de cabecera.

Cuando tienes problemas legales, Dios promete ser tu abogado.

Cuando no tenemos dinero ni trabajo, Él es quién provee para nosotros el pan de cada día.

Dios te conoce… Antes que le vayas a pedir algo, Él ya sabe lo que vas a pedir.

Entrégate a Él, saca el hielo de tu corazón y te llevará a lugares que jamás pensaste alcanzar.

Si el mensaje ha hablado a tu vida, deja un comentario a continuación.