Devocional diario noviembre 17
Un corazón que anhela
Dios toma siempre la iniciativa de buscarnos y es quien desea escribir una historia de amor con nosotros, y cuando descubrimos que alguien tan importante, tan sublime y perfecto nos está buscando para entablar una relación de amor con nosotros, esto hace que nuestro corazón se derrita y nos lancemos a adorarle.
«¡Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir! Fuiste más fuerte que yo, y me venciste.“ Jeremías 20:7
Fue una zarza ardiente lo que atrajo el corazón de Moisés para encontrar la voz de Dios por primera vez y que le hizo decir, «Te ruego que me muestres tu gloria.» Éxodo 33:18
La mujer samaritana buscaba en el pozo agua que satisficiera su sed, pero encontró a Jesús y Él le dio de beber del agua viva, que si bebía no tendría sed jamás, sino que se produciría dentro de ella una sed por amarle y una sed por darlo a conocer.
Cuando tienes un corazón anhelante, buscas momentos para encontrarte con Dios porque sabes que sólo un minuto de estar en su presencia puede llenar todo tu ser.
El salmista lo expresaba de esta manera en Salmos 84:2,
«Anhelo con el alma los atrios del Señor; casi agonizo por estar en ellos. Con el corazón, con todo el cuerpo, canto alegre al Dios de la vida.»
Ora conmigo:
Dios mío quiero anhelarte de tal manera que me consuma por dentro por encontrarte todos los días. Quiero vivir desesperado por sentir tu presencia, más que hacer cualquier otra cosa, estar en sintonía con el Espíritu Santo.
Por favor crea dentro de mí sed y hambre inmensa por ti, soy consciente que tiene que haber más de tu toque sobre mi vida, dame un anhelo mayor por experimentar tu gloria.
Mateo 5:6 «Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.»
Hoy tengo hambre de tí, anhelo ser saciado por tí.
La verdad es que podrás ser tan saciado como lo desees.
Este verso se refiere a aquellos que dicen, “Quiero todo lo que Jesús tiene para ofrecerme. Voy a ser insaciable en mi hambre espiritual para obtener todo lo que Él tiene para dar”.
En estos tiempos elije vivir una vida consagrada y con un corazón anhelante. No seremos disuadidos de esto porque nada puede impedir el destino que Dios tiene para nosotros, y de estar ardiendo por Él, totalmente llenos de Su Espíritu Santo.
Salmo 27: 4 «Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo.”
¿Qué nos pide Dios? Que tengamos un corazón anhelante por su presencia, que no nos conformemos con las migajas, con sólo un poquito.
El Salmo 27:4 nos dice, “Una sola cosa pido al Señor, sólo esto quiero: sentarme en la casa del Señor todos los días de mi vida, contemplar la gracia del Señor y frecuentar su Templo.”
Esa sola cosa se convertirá en la pasión que mueve tu vida, es un anhelo por la presencia de Dios que nada ni nadie podrá suplir.
Te sentirás en casa, la casa de su presencia, la casa del Señor es el lugar donde Él habita.
Hechos 17:24,
“El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos construidos por hombres.”
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas. sino que tu corazón es el lugar perfecto para hacer reposar su presencia.
Vamos a decirle, quiero oír el latir de tu corazón donde mi necesidad más urgente será tener comunión contigo.
Salmo 63: 1-3,
“Dios, Dios mío eres tú, de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas, para ver tu poder y tu gloria, así como te he mirado en el santuario. Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán.”
El salmista expresa sed de Dios, pues la realidad de cualquier ser humano que habita este planeta es que sólo podemos satisfacernos si estamos con Él.
¡Queremos tocar tu corazón, Dios! ¡HÀBLANOS como sólo tú sabes hacerlo! ¡Manifiéstate con tu gloria y cúbrenos! ¡En tu presencia es el único lugar donde queremos estar!