Es Tiempo de Conectar, marzo 001

Escrito por Jen Wilson, pastora de la Iglesia Metodista Global de Willerup, Wisconsin y miembro de la Junta Directiva de Conectar Global y editado por Juan Bravo.

Bienvenidos a este devocional en el que nos embarcamos en una búsqueda no solo para aprender, sino para encontrarnos con Dios mismo a través de Su Palabra.

Al leer las Escrituras, nuestro objetivo no es solo el conocimiento, sino la transformación al escuchar la voz de Aquel que habla vida a nuestros corazones.

En esta práctica sagrada de lectura y reflexión, te animo a que cultivemos una relación más profunda con el Autor de la historia, que anhela revelar Su verdad, Su gracia y Su propósito a cada uno de nosotros.

Te animo a que abras tu corazón, activa tu mente y prepárate para ser cambiado por la Palabra de Dios.

La Cuaresma: Un Tiempo de Renovación Espiritual
La Cuaresma es un período de 40 días de preparación para la Pascua, donde los cristianos reflexionan sobre la vida, muerte y resurrección de Jesús. Es un tiempo de oración, ayuno, penitencia y generosidad, buscando acercarse más a Dios y renovar la fe.

Se celebra en diversas tradiciones cristianas:
Católicos romanos: Inicia con el Miércoles de Ceniza (5 de marzo de 2025), con prácticas de ayuno, abstinencia y confesión.

Ortodoxos rusos, etíopes, coptas, rumanos, etc.: Observan la Gran Cuaresma con un fuerte énfasis en el ayuno y liturgias solemnes.

Protestantes y evangélicos: Algunas denominaciones como los metodistas, episcopales, luteranos, la observan con oración, meditación y ayuno, otros como los bautistas, pentecostales e independientes, no.

Elementos clave:
40 días, recordando el ayuno de Jesús en el desierto.
Prácticas espirituales:

Oración para fortalecer la relación con Dios.
Ayuno y la abstención de ciertos alimentos o hábitos.
Generosidad con los más necesitados.
Penitencia para reflexionar y buscar conversión.
La Cuaresma nos invita a prepararnos espiritualmente para vivir con mayor profundidad la Semana Santa y la resurrección de Cristo.

¿Cómo te gustaría vivir este tiempo de reflexión y renovación?

Día Uno, El Aprendiz

«Preparen el camino para el Señor, háganle sendas derechas.» – Marcos 1:3
Como un aprendiz sigue a su maestro con humildad, Juan el Bautista llamó a preparar el camino del Señor con arrepentimiento y fe. Ser discípulo de Cristo implica:

Reconocer al Maestro – Jesús es nuestro guía y autoridad.
Limpiar el camino – Eliminar obstáculos como el orgullo y las distracciones.
Abrazar la humildad – Como buen aprendiz, estar dispuestos a aprender y seguir a Cristo.

Oración:
Señor, ayúdame a preparar mi corazón para seguirte. Muéstrame los obstáculos en mi vida y dame la humildad para aprender de Ti cada día. Amén.
¿Cómo prepararás tu corazón en esta Cuaresma?

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