Es Tiempo de Conectar, marzo 01

Mi escondite favorito es estar “Bajo la sombra de mi Dios.”

Cantares 2:3-4 “Como el manzano entre los árboles silvestres, Así es mi amado entre los jóvenes. Bajo la sombra del deseado me senté, Y su fruto fue dulce a mi paladar. Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor.»

El mejor lugar para vivir en esta tierra es estar bajo la sombra del deseado.

Si tu perteneces a Dios podrás decir «mi amado es mío y yo soy suya,» tengo una marca imborrable, su bandera sobre mi es amor.

Dios mío sopla sobre corazones que están apunto de apagarse, que vuelvan a estar bajo tu sombra. A veces estamos sentados en lugares donde quisiéramos salir corriendo, es allí cuando debemos cerrar nuestros ojos e imaginamos que estamos bajo su sombra tal y como dice el Salmos 91.

“El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.»
Sólo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día,
ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía.
Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará.
No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido.
Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.
Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos.
Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna.
Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes!
«Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi*nombre.
Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.
Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi *salvación.»”

¿Hace cuánto tiempo que no te sientas bajo la sombra del deseado? A escuchar sus latidos, antes disfrutabas largo tiempo en Su presencia.

¿Te imaginas otra vez sentado bajo los pies de Jesús? Tu que conoces lo que es tener cercanía del rey ¿cómo no regresar bajo la sombra del deseado?

Nada se compara con estar tan cerca de Jesús, tan cerca del Espíritu Santo que no podemos ni contener las lágrimas, las palabras faltan para decirle cuanto lo amamos.

No hay nada comparado con escuchar la voz de Dios, y refugiarnos solamente en Él. Él es un Dios que es cercano y no lejano.

Yo quiero estar bajo Su sombra nuevamente, que me consuma el amor por Dios.

Aún cuando he querido alejarme, hay algo que no me permite dejarlo porque me ha seducido su amor, me atrajo con cuerdas de amor. Estar a Su sombra es mi más grande bendición, mi cobertura.

Cuando estoy bajo su sombra me siento como la mujer que derramó el perfume de alabastro, quien no se sintió digna pero sabía que Jesús le conocía y le amaba; mi mejor adoración es entregarme tal y como soy, sin reservas, sin condiciones y sin límites.

Salmos 17:8 «Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas.”

¿Cuántas veces Dios nos ha salvado de morir? Es porque su sombra nos ha traído protección. En medio de los problemas Él nos escondió bajo la sombra de sus alas, es allí donde nos cobijamos, donde ningún dardo llega hasta nosotros. Él estaba allí cubriéndote con su amor.

Salmos 121:5 «El Señor es tu guardador; el Señor es tu sombra a tu mano derecha;» es un descanso estar bajo su sombra, no sólo nos protege sino también nos ayuda. La sombra de Dios nos sostiene. Recuerda que podrán caer muchos…pero a ti no llegarán.

Hageo 2:7 » y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.»

Dios, cuando tú vienes a nuestras vidas, haces temblar nuestros corazones, quitas todo lo que no te agrada y llenas de tu gloria nuestra casa. Yo quiero estar cada día bajo la sombra del Deseado por todas las naciones, porque haces que el desierto se convierta en manantial de aguas, tú haces que lo que esté muerto resucite, tu, mi Amado, cambias todos los caminos torcidos de nuestra vida y los conviertes en bendición, tú eres el que limpia la casa, y nos haces Templo del Espíritu Santo.

¿Qué sucede cuando estamos bajo su sombra?

Salmos 36:7-9 «¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. Serán completamente saciados de la grosura de tu casa, Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias. Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz.»

Bajo la sombra del Deseado de todas las naciones, encontramos MISERICORDIA y perdón de pecados.

Habrá amparo para ti y toda tu casa, puede faltar la economía pero al estar bajo la sombra del deseado SEREMOS SACIADOS, nos viene una provisión abundante.
ABREVARÁS significa llenar o dar de beber, así que no volveremos a tener sed porque nos llega un TORRENTE de sus delicias. Nos llega VIDA y nos llega LUZ.

Salmos 63:7 «Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.»

Puedes haber derramado muchas lágrimas pero bajo la sombra de Dios encontrarás tu alegría, tu regocijo, viene el gozo a tu vida.

Has sembrado con lágrimas y te va a llegar una cosecha que te va a dar, además de una gran abundancia, te va a dar gozo.